Las empresas necesitan desarrollar resiliencia, flexibilidad y agilidad en sus procesos para responder a un entorno que cambia rápidamente. Las herramientas que ofrece la realidad extendida (XR) permiten responder a estos retos.
Nos referimos a la realidad extendida (Extended Reality, XR) como un conjunto de nuevas tecnologías que agrupan tres experiencias híbridas e inmersivas. Realidad virtual (VR), realidad aumentada (AR) y realidad mixta (MR). Gracias a la XR, podemos ser físicamente locales y, a la vez, digitalmente globales. Nuestra experiencia y la forma en que interactuamos con los ordenadores cambian hacia entornos completamente inmersivos.
La realidad ha cambiado
Tras la experiencia del confinamiento, muchas empresas no quieren volver a los métodos antiguos. La realidad ha cambiado y, con ella, las ventajas de la realidad extendida se han disparado de lo aspiracional a lo esencial. La XR permite que la información digital viva en el mundo físico para que las personas puedan verla, oírla, tocarla e interactuar con ella. Combinado con IA, se convierte en una extensión de los sentidos humanos, con un gran impacto en tres áreas clave. Capacitación, flujos de trabajo y compromiso.
XR ayuda a aumentar la productividad
Cuando las organizaciones implementan XR, no solo están mejorando los hábitos de los empleados, sino que los están capacitando para ofrecer experiencias mejoradas a sus clientes.
Muchas empresas han comprobado cómo la XR ayuda a aumentar la productividad, ahorrar gastos y potenciar el aprendizaje de sus empleados. Hemos visto a compañías pioneras trabajar en un proceso de prueba y error, pero los próximos años veremos cómo la investigación respalda significativamente el despliegue de la realidad extendida sobre el terreno empresarial. Esto sucederá a medida que se vuelve más accesible, impulsada por una nueva generación de cascos mejorados (HMD), realidad aumentada móvil y realidad virtual independiente (standalone), junto con el despliegue de las redes 5G.
Realidad Aumentada y Realidad Mixta
Las gafas VR nos han familiarizado con la realidad virtual. En la AR, la información y los objetos virtuales se superponen en el mundo real, como en el juego de Pokemon Go. En la MR, los objetos digitales y los del mundo real coexisten e interactúan entre sí gracias a un visor de resonancia magnética y gran potencia de procesamiento.