¿Qué es coworking? Es lo primero que te viene a la cabeza si estás leyendo estas líneas. Un coworking es un espacio de trabajo compartido en el que un equipo gestor crea una comunidad de iguales y aporta valor a sus integrantes. Marc Navarro, experto en este sector, explica la actualidad y los retos que enfrenta el coworking en un artículo publicado en DO#10, del que ofrecemos un extracto.

Aportación de valor

Por un lado, un coworking es un espacio de trabajo compartido –como lo es un centro de negocios o una oficina compartida– y, por otro, existe un equipo que lo gestiona y cuya misión es aportar valor a las personas que trabajan en él. La clave para diferenciar un coworking de un centro de negocios es cómo se efectúa esta aportación de valor. En un centro de negocios, se suele hablar de «dar servicio a sus miembros», mientras que en un espacio de coworking hablamos de agregar valor. Lo hacemos creando una comunidad de iguales, diseñando un entorno en el que se pueda generar un sentimiento de familia que hace posible que las personas se ayuden entre ellas y la colaboración florezca, sin la necesidad de que el equipo intervenga. Esta es la gran diferencia.

Es decir, en un espacio de coworking, el personal da servicio a sus miembros ayudándoles en aquello que necesiten directamente, como también se hace en un centro de negocios. Pero, además, promueve activamente que los miembros se ayuden, colaboren y busquen soluciones dentro de la comunidad. El equipo actúa simplemente como alguien que ayuda a navegar entre las personas, conocimiento y habilidades de que dispone la comunidad.

El gestor es la clave

En un entorno así, los gestores se convierten en catalizadores, en conocedores de la comunidad y en conectores de sus miembros. El término para referirnos a esta tarea es community building, construcción de comunidad. Personalmente, me gusta más imaginar a estos constructores de comunidad como community gardeners que riegan, abonan y podan una comunidad que crece por sí sola y a la que estos profesionales le dan forma.

UFO Mov.in
Espacio UFO de Brasil

La demanda que, tradicionalmente, había buscado una oficina en un centro de negocios empieza a virar hacia el coworking. Esto provoca que surjan nuevos espacios y los que ya existen modifiquen su oferta para proveer espacios y servicios que eran propios de los centros de negocio.

Aparece el Flex Work

El resultado final es algo a lo que hoy nos referimos como Flex Work o espacios de trabajo flexible. Estos espacios son, a nivel estético, una versión supervitaminada de un coworking genuino, pero disponen de un elevado porcentaje de su superficie dedicada a oficinas –cómo un centro de negocios– dejando la zona de coworking tradicional para freelancers relegada a porcentajes anecdóticos.

Deskopolitan París
Deskopolitan París

Esta fusión de la oferta se produjo a gran velocidad y, de la misma manera que durante la crisis los centros de negocio crecieron en superficie un 50% en España (3) aprovechando la coyuntura económica de rentas bajas, es en 2016 cuando los coworking con más visión detectan este cambio de tendencia y desarrollan lo que hoy en día son los espacios de trabajo flexible más deseados.

TEXTO: MARC NAVARRO