Coco Chanel dijo: “Viste mal y recordarán el vestido, viste impecablemente y recordarán a la mujer». Lo mismo ocurre con la iluminación. Si las fuentes de luz son muy evidentes, posiblemente es porque el diseño no funciona. Una iluminación inteligente es la clave de arco de un lugar de trabajo, sea una oficina, un espacio de reunión o una planta de producción.

El ambiente luminoso adecuado ayuda a crear un espacio físico seguro, cómodo, positivo, que aporta energía y ganas de trabajar. El desafío es garantizar que el diseño de iluminación satisfaga las necesidades de las personas y respete su entorno desde una perspectiva estética y funcional. Estas condiciones ayudarán a crear un lugar más cómodo para trabajar y, en consecuencia, una fuerza laboral más feliz y productiva. ¿Cuál es la clave para un buen diseño de iluminación en la oficina?

Iluminación inteligente
Human Centric Light. Foto Casambi

Entorno visual cómodo

Según Caroline Florian, light designer de la consultora internacional Buro Happold, “en primer lugar, una oficina debe proporcionar una combinación conocida de efectos de iluminación –directo, indirecto, de ambiente, de acento– y niveles correctos para sus trabajadores. Una mala iluminación, defectos de deslumbramiento o parpadeo podrían generar problemas como fatiga visual y dolores de cabeza que repercuten en el bienestar de los trabajadores y, en consecuencia, en los resultados finales. Por ello, el uso de fuentes de luz de alta calidad y equipos bien diseñados es crucial para el éxito de un proyecto”.

Para permitir que los niveles de iluminación proporcionen un entorno visual cómodo, es esencial que las personas tengan la capacidad de controlarlo desde cada puesto de trabajo. La iluminación inteligente inalámbrica deja el poder en las manos de los usuarios, quienes adaptan el entorno de trabajo a sus necesidades.

Iluminación inteligente
Italian Swiss Colony Building Lobby, designed by Jones Haydu architects foto Matthew Millman

Temperatura de color

De manera similar a los debates en la oficina sobre la temperatura ambiente, un mismo tono no sirve para todos por igual, por lo que es natural esperar una diferencia en las preferencias para satisfacer algunas necesidades visuales individuales.

Existen tecnologías de luz eficientes que son muy versátiles en términos de control, gama de colores y efectos dinámicos. Permiten cambiar la escena mediante diferentes tonos o incluso seleccionar la temperatura de color de la luz blanca (CCT) entre cálida, neutra y fría. La luz diurna pasa de blanca cálida por la mañana a una luz muy fría y nítida alrededor del mediodía; luego vuelve a tomar tonos más cálidos y ámbar al atardecer, lo que influye en el funcionamiento de nuestros cuerpos.

Iluminación inteligente
Oficinas Fabege de Stockholm, equipadas con luminarias de Erco.

La luz blanca

La luz blanca, se comercializa en diferentes tonos, tal como nos recuerda Álvaro Coello de Portugal lighting design director en RDT Studio. “Según la temperatura de color, esa gama de blancos va de una coloración anaranjada a un tono casi azul. En ambientes de luz cálida nuestro cuerpo se relaja, mientras que bajo luz fría se espabila. Por ello, no es extraño que veamos 2200K (blanco anaranjado) en ambientes de máxima distensión como puede ser un bar; 2700k-3000K en un hotel o vivienda, un ambiente tranquilo; y 4000k para un espacio de trabajo. Si bien los 6500k replican una luz diurna que sería perfecta para realizar tareas, dado que puede afectar de forma indeseada si no está bien utilizada, resulta difícil aconsejarla en la mayoría de los ambientes no regulados”.

Human Centric Lighting

Esta aproximación inteligente al diseño de iluminación consiste en centrarse en el bienestar de las personas para proyectar y utilizar la luz inteligente de forma adecuada. Su novedad radica en que numerosos estudios científicos, relativamente recientes, avalan el hecho de que llevamos décadas expuestos a una iluminación inadecuada. Merece la pena proyectar y regular la luz artificial aproximándonos a la natural, que es la que realmente nuestro cuerpo entiende. Esto afecta a la calidad cromática, a los cambios de temperatura de color que se producen de forma natural a lo largo del día, e incluso a la intensidad de luz y la forma en la que iluminamos.

Iluminación inteligente
Oficinas Satucesa iluminadas por LAMP.

Afortunadamente, con todos los avances experimentados en la industria de la iluminación, hoy en día, el sistema de iluminación Human Centric es implementable hasta con productos de mercado masivo.

La iluminación inteligente

La iluminación inteligente se centra en el ser humano gracias al control sobre la temperatura del color. Al ajustar constantemente los tonos y la intensidad de la luz, el cuerpo humano puede reproducir la experiencia de estar al aire libre. En esencia, la iluminación inteligente lleva el mundo natural al interior del lugar de trabajo.

Es un tema complicado –asegura, no obstante, Caroline Florian– porque, aunque sabemos que hay un efecto, no estamos completamente seguros de si la luz artificial podría influir en el ritmo circadiano de la misma manera que lo hace la luz del día o en qué medida”.

Iluminación inteligente
Proyecto Corporativo Zenith, iluminado por LAMP.

En general, la iluminación es un medio complejo con el que trabajar. Puede predecir cómo se verá mediante el modelado de software y una buena formación técnica, pero la realidad es que el resultado puede sorprender. Hay elementos que nunca se pueden predecir a menos que se haga una maqueta o pruebas de modelo físico, porque el ojo percibe un entorno de manera diferente a como lo hacen las fotografías o muestran los cálculos de software. Una parte importante del trabajo de un ligth designer es analizar los equipos que proponen los fabricantes para asegurar que sus productos cumplen con lo prometido.

Qué es el IRC de la luz

El IRC (Índice de Reproducción Cromática, CRI por sus siglas en inglés) es una unidad que mide la capacidad de una fuente de luz para reproducir los colores de los objetos de manera fiel en comparación a una fuente ideal de luz, como la del sol. Este índice, etiquetado en las luminarias, es esencial para lograr un ambiente natural.

Cuanto más alto sea, más natural será la percepción de los objetos iluminados. Un IRC de 100 se corresponde con la mejor reproducción de colores que puede dar la luz solar. Cuanto más bajo, más apagados y tristes se verán los objetos. Aunque no se explicó bien con la irrupción del led, las viejas bombillas de incandescencia daban esos 100 de IRC. Los primeros leds daban en torno a 70 y, actualmente, algunos se acercan a 100, pero a precios más altos. El IRC90 empieza a ser el nuevo estándar.

Texto: Redacción Distrito Oficina. Fotografías: Erco, Lamp, DO.

Iluminación inteligente
Oficinas Fabege de Stockholm, equipadas con luminarias de Erco.