¿Cómo pueden los diseñadores de iluminación subir la apuesta en la creación de entornos que no solo sean funcionales, sino hermosos y socialmente útiles? Dejando que nuestro sistema fisiológico lidere el camino. Ajustarse al ciclo circadiano, como siempre ha hecho nuestra especie, previene el SAD y mejora la salud.
Nuestro papel como diseñadores es crear entornos que sean cómodos, atractivos y que respondan a las necesidades de sus ocupantes. Estamos aprendiendo sobre cómo impacta lo que construimos en el bienestar de los ocupantes. En este sentido, la iluminación artificial requiere una gran atención.
Desde hace una década, nuestro equipo de diseño de iluminación se sumerge en las últimas investigaciones innovadoras sobre ritmos circadianos. Estos ciclos son impulsados por el reloj biológico interno que opera en un horario de día / noche de 24 horas destinado a optimizar nuestra fisiología.
Beneficio psicológico del ritmo circadiano
La intención del diseño de iluminación circadiana es trabajar en armonía con nuestro reloj interno proporcionando un amplio acceso a la luz del día o, cuando no está disponible, modulando la intensidad, el espectro y el color de la luz eléctrica en simbiosis con el ciclo de iluminación natural. Esta armonía debe mejorar la comodidad y productividad de las personas y crear un entorno de trabajo y una experiencia visual más saludables.
Es importante señalar que las longitudes de onda que impactan nuestro ritmo biológico pueden modificarse sin cambiar la apariencia visual del color de la luz. Creemos que también hay un beneficio psicológico, incluso a nivel subconsciente, al cambiar la temperatura del color porque refuerza la conexión con el aire libre.
La electricidad, esa desconocida
En realidad, el diseño de iluminación circadiano es más un experimento prolongado que un estándar de diseño autorizado. De hecho, todavía no hay una guía acordada universalmente.
Los conceptos básicos de la investigación de la iluminación que sigue el ciclo circadiano comenzaron en los años 60 y 70 en torno al Trastorno Afectivo Estacional (SAD). En los años 90, nuestro equipo de Investigación y Desarrollo elaboró nuestro primer proyecto de investigación centrado en cómo el SAD afecta a los trabajadores en las oficinas.
Durante los últimos cinco años, hemos realizado varios proyectos de investigación internos sobre el efecto de la iluminación en el sistema circadiano. Este trabajo creó una base de conocimiento de los efectos positivos demostrables que la iluminación circadiana puede tener en los empleados, los trabajadores por turnos e, incluso, los pacientes de hospitales.
La calidad de la luz
El cambio hacia la iluminación circadiana puede verse como un experimento sobre la salud humana con posibles efectos secundarios negativos, antes de que esos efectos se comprendan por completo. La sociedad ha estado experimentando con fuentes de iluminación eléctrica en nuestro entorno construido durante décadas sin pensar en los impactos fisiológicos y biológicos. Ahora que la industria está empezando a comprender los efectos fisiológicos, cambiar la temperatura de color en los sistemas de iluminación interior para que coincida más estrechamente con lo que sucede al aire libre es el siguiente paso razonable hacia el diseño de oficinas más saludables.
Un sistema de iluminación circadiana requiere un espectro de temperatura e intensidad de color que sigue una curva de luz específica, adaptando la calidad de la luz según la hora del día, así como las condiciones locales.
El ciclo circadiano
La investigación aún está averiguando cómo sintonizar los sistemas circadianos en función de sus latitudes reales y la luz del día disponible a lo largo del año. Los ciclos de nuestro reloj biológico se ajustan a las fluctuaciones de la luz desde el amanecer hasta el atardecer, incluida la duración cambiante del día a lo largo del año, así como a otros factores como la nubosidad. Esto se debe al hecho de que diferentes tipos de luz afectan la supresión de la melatonina, que regula nuestro instinto de sueño. Esta es un área en la que hay más cuestiones interesantes por investigar.
La iluminación que sigue el ritmo circadiano, aunque sigue evolucionando, ya no es un sueño. Recientemente, hemos visto proyectos de clientes comerciales que solicitan sistemas de iluminación a gran escala centrados en las personas para sus nuevas instalaciones. El futuro del diseño de iluminación radica en este equilibrio de luz diurna de calidad y luz eléctrica trabajando juntas para apoyar nuestra adaptación circadiana humana.
Texto: Brian Stacy. Director internacional de procesos de iluminación de Arup
NUESTROS ANCESTROS HIBERNABAN
El Trastorno Afectivo Estacional (SAD, siglas acertadísimas por su denominación en inglés, Seasonal Affective Disorder) es un subconjunto de trastornos del estado de ánimo que presentan síntomas depresivos en una estación, con frecuencia, invierno. Los síntomas comunes incluyen dormir demasiado, perder energía y comer en exceso. Según los expertos, la comida escaseaba durante la mayor parte de la prehistoria humana, y la tendencia al bajo estado de ánimo durante los meses de invierno era un recurso adaptativo al reducir la necesidad de ingesta de calorías.
Las alteraciones de la duración de la secreción de melatonina relacionadas con el fotoperíodo pueden afectar los ciclos estacionales del estado de ánimo del SAD. Esto sugiere que la fototerapia puede ser un tratamiento eficaz. Las lámparas SAD simulan la luz solar, lo que ayuda a que el cerebro libere serotonina, llamada la hormona del bienestar y se reduzcan los síntomas de depresión.