El espacio en el que trabajamos tiene un impacto significativo en nuestro bienestar físico y mental. Las empresas que han invertido en rediseñar sus oficinas pensando en la salud han observado mejoras en el estado de ánimo de las personas, una mayor colaboración y un sentido de pertenencia. Lo explica en este artículo Christine Bruckner, directora del estudio internacional MMoser.

¿Qué hace que un lugar de trabajo se pueda considerar saludable?  Para empezar, hay algunos elementos tangibles fundamentales. Las propiedades físicas de los materiales utilizados para garantizar aire limpio, la cantidad y calidad de la luz, el control de la reverberación acústica y la integración de áreas de privacidad.

Más allá de la materialidad, la luz y el sonido

Hay otros gestos arquitectónicos intangibles que son esenciales para el bienestar físico y mental. Son cuestiones como la versatilidad, la coreografía espacial, los detalles funcionales y el propio ingenio del proyecto. La coreografía espacial se puede entender más fácilmente en términos de visita experiencial a una oficina. El diseño de la secuencia de circulación por su interior comienza con la creación de una entrada que permita una pausa desde el mundo exterior. Esto significa un espacio acogedor y envolvente, con iluminación reflectante, sin deslumbramiento, materiales naturales e instrucciones claras para el siguiente paso.

Christine Bruckner
Sede de Trend Micro en Singapur, proyecto de MMoser.

Después, la secuencia sigue en un área social energizante, como un café u otro espacio común. La idea es que esta fase del viaje espacial estimule al visitante o empleado, por lo que las fragancias naturales como el café y la fruta fresca, y las áreas de interacción casual, juegan un papel clave.

Esta área de la oficina conduce idealmente a una amplia variedad de microambientes, incluidas zonas para realizar un breve encuentro, quitar abrigos y pertenencias, leer o concentrarse en un trabajo profundo, colaborar y celebrar reuniones.

Crear versatilidad en un espacio abierto

La coreografía espacial sigue en estos microambientes. Se pueden crear fácilmente utilizando habitaciones separadas, pero estas provocan una distribución fija poco deseable. Muchos proyectos tienen como objetivo crear versatilidad dentro de entornos grandes mediante el empleo de muebles o paredes móviles capaces de definir el espacio. Con divisores versátiles, los entornos pueden adaptarse a las necesidades cambiantes de los empleados a lo largo del día.

Por ejemplo, un gran espacio que normalmente se utiliza para reuniones o presentaciones se puede transformar con facilidad para permitir sesiones de yoga o tai chi por la tarde, meditación matutina o sesiones de arte a la hora del almuerzo. Del mismo modo, una cafetería se puede modificar para adaptarse a la cocina en grupo, el aprendizaje con un barista, un almuerzo profesional o un seminario de formación.

La luz tiene un impacto directo en nuestro bienestar

Numerosos estudios indican que la luz natural es el aspecto más importante del diseño del lugar de trabajo y que los empleados con plantas alrededor de sus escritorios experimentan una reducción en los niveles de estrés.

La luz tiene un impacto directo en nuestro bienestar mental, tanto que los médicos recomiendan un mínimo de cuatro horas de luz solar al día (este requisito también se recoge en el estándar WELL). Esto se debe en parte a que la luz del sol libera hormonas como la serotonina que ayuda a equilibrar nuestro estado de ánimo. La falta de serotonina causa depresión estacional.

Definir el espacio según Christine Bruckner

Una forma de optimizar el acceso a la luz solar es utilizar áreas con ventanas como espacios comunes donde los empleados pueden venir y pasar tiempo durante el día. Si las oficinas cerradas deben ensamblarse a lo largo del perímetro de un plano, se pueden usar paredes de vidrio transparente y translúcido para asegurar que los filtros de luz natural lleguen al resto del espacio.

Christine Bruckner
Sede del estudio M Moser New York diseñado según los estándares de certificación WELL Platinum, LEED y RESET.

Además, la luz artificial se puede integrar para definir el espacio y algunas oficinas emplean sistemas de iluminación que cambian la temperatura de color a lo largo del día para reflejar el movimiento del sol. Esto ayuda a alinear los ritmos circadianos naturales de los empleados. El uso consciente de la luz puede reducir aún más el estrés a través de instalaciones sin deslumbramiento. Además, cuando se combina con la biofilia, actúa directamente sobre nuestro sistema nervioso parasimpático.

La hipótesis de la biofilia

Los humanos buscamos conexiones con la naturaleza y otros seres vivos que mejoran nuestro bienestar. Si el espacio para macetas en un entorno laboral es limitado, una opción es la creación de «muros vivos» o «jardines verticales», que presentan una variedad de plantas plantadas verticalmente contra una pared o una estructura. Las paredes verdes verticales se pueden construir sobre ruedas para poder desplazarse por la oficina.

El sentido de pertenencia al lugar de trabajo y las amistades con los colegas contribuyen al bienestar de las personas. Por lo tanto, es importante diseñar espacios donde no solo puedan colaborar, sino entablar una conversación amistosa con los compañeros sin distraer a los demás. Hacerlo ayuda a satisfacer la necesidad humana de interacciones sociales, lo que a su vez puede crear una gran sensación de bienestar e inspirar creatividad.

Las personas en el centro

Las grandes empresas con generosas propiedades inmobiliarias pueden aplicar estos principios mediante la creación de campus de varios pisos o edificios enteros, como hemos visto que han hecho algunas de las grandes tecnológicas en Silicon Valley. Cuando sea seguro hacerlo, estos campus pueden incluso abrirse a los residentes del vecindario o de la ciudad en general, lo que permite que los seres queridos los visiten para almorzar o pasen por allí durante las horas de trabajo. Los empleados rinden al máximo cuando forman parte de una comunidad segura y en crecimiento que valora su aportación y nutre la individualidad y la creatividad.

Christine Bruckner

En resumen, el objetivo es poner a las personas en el corazón del proceso de diseño. Diseñar espacios que apoyen el bienestar físico, mental y social, inspiren creatividad y, a su vez, aumenten directamente el rendimiento y la rentabilidad de la compañía.

Christine Bruckner

Arquitecta y consultora profesional LEED AP, BEAM e International WELL Building Institute. Como directora del estudio MMoser, Christine Bruckner lidera las iniciativas globales de proyecto integrador WELL, aporta experiencia en integración urbana, revitalización y excelencia en el diseño para guiar el desarrollo del entorno construido en todas las escalas.