El mito de la innovación es que las ideas brillantes saltan completamente formadas de las mentes de los genios. La realidad es que la mayoría de las innovaciones provienen de un proceso de examen riguroso. A través del cual se identifican y desarrollan las grandes ideas antes de que se conviertan en ofertas. El Design Thinking es un proceso de colaboración mediante el cual se emplean las sensibilidades y métodos del diseñador para satisfacer las necesidades de las personas, y hacer a las organizaciones más innovadoras y más creativas. Un proceso colaborativo que precisa de un entorno apropiado.

Design Thinking Tim Brown

Nadie quiere dirigir una empresa trabajando sobre el sentimiento, la intuición y la inspiración. Pero un exceso de confianza en lo racional y lo analítico puede ser igual de arriesgado. El Design Thinking proporciona una tercera vía integrada.

La metodología Design Thinking tiene su origen en la Universidad de Stanford de California. La consultora de diseño Ideo fue quien la aplicó por primera vez en proyectos comerciales en los 70. Con su CEO y creador del método Tim Brown a la cabeza sigue siendo un referente en cuanto a Design Thinking e innovación se refiere.

Es un proceso de colaboración creativo para averiguar lo que necesitan las personas. En resumen, el Design Thinking convierte la necesidad en demanda.

El Design Thinking no solo es aplicable a las llamadas industrias creativas o personas que trabajan en el campo del diseño. Es útil para todo tipo de empresas, sea cual sea su actividad.

 

Entornos creativos

El mapa mental es una herramienta visual básica en esta metodología. Por medio de la cual se favorece el afloramiento de ideas en base a sus conexiones con otras. Se coloca un tema principal en el centro del mapa y se van conectando a él conceptos concretos de forma ramificada. Para que el Design Thinking se desarrolle es totalmente necesario favorecer un entorno creativo y espacios especialmente adaptados para que el pensamiento creativo pueda fluir.

Design Thinking Tim Brown

“El Design Thinking es un enfoque de la innovación centrado en el ser humano que se basa en el conjunto de herramientas del diseñador para integrar las necesidades de las personas, las posibilidades de la tecnología y los requisitos para el éxito empresarial”. —Tim Brown

Pensar como un diseñador

Pensar como un diseñador puede transformar la forma en que las organizaciones desarrollan productos, servicios, procesos y estrategias. Este enfoque, conocido como Design Thinking, reúne lo que es deseable desde un punto de vista humano con lo que es tecnológicamente viable y económicamente viable. También permite que las personas que no están capacitadas como diseñadores utilicen herramientas creativas para abordar una amplia gama de desafíos.

El Design Thinking es un proceso profundamente humano. Que aprovecha las habilidades que todos tenemos, pero que las prácticas más convencionales de resolución de problemas pasan por alto. Se basa en nuestra capacidad de ser intuitivos, de reconocer patrones, de construir ideas que sean emocionalmente significativas y funcionales, y de expresarnos a través de medios más allá de las palabras o los símbolos.

 

El proceso de Design Thinking se considera mejor como un sistema de espacios superpuestos en lugar de una secuencia de pasos ordenados. Hay tres espacios a tener en cuenta. Inspiración, ideación e implementación. La inspiración es el problema u oportunidad que motiva la búsqueda de soluciones. La ideación es el proceso de generar, desarrollar y probar ideas. La implementación es el camino que conduce desde la etapa del proyecto a la vida de las personas.

Design Thinking Tim Brown

Es necesario favorecer un entorno creativo y espacios especialmente adaptados para que el pensamiento creativo pueda fluir. Espacio colaborativo de Steelcase.

Mapas mentales

Las empresas que proponen el Design Thinking, como Ideo, (o en España, DinngoLab) utilizan herramientas analíticas y técnicas generativas para ayudar a los clientes a visionar sus operaciones nuevas en el futuro.

Y construir mapas mentales para llegar allí. Los métodos incluyen prototipos de modelos de negocio, visualización de datos, estrategia de innovación, diseño organizativo, investigación cualitativa y cuantitativa y liberación de IP. El objetivo es ofrecer estrategias apropiadas, accionables y tangibles. El resultado: nuevas e innovadoras vías de crecimiento que se basan en la viabilidad comercial y la conveniencia del mercado.

TEXTO: MARCO BRIONI