Los proyectos de interiorismo de Marisa Gallo rezuman creatividad apoyada en una cuidadosa elección de los componentes. Un estilo distintivo y una estética elegante y de clasicismo atemporal. Como las soluciones eléctricas de Hager que utiliza en sus proyectos. Le preguntamos por su trabajo en el diseño de espacios.

¿Por qué crees que se reconocen tus proyectos?
Yo diría que por la sobriedad y el equilibrio. Por ser capaz de crear un estilo propio que se refleja en cada espacio que consigue destacar mi personalidad creativa.
¿Cómo encajan la estética y la funcionalidad?
Siempre buscamos el equilibrio entre ambas características teniendo muy presente no perder nunca la estética del conjunto. Algo que, a veces, no resulta nada fácil.
¿Qué diría Marisa Gallo que supone, para un interiorista, trabajar con una marca referente en instalaciones eléctricas como Hager?
Por definirlo solo con tres palabras: diseño, calidad y funcionalidad.

¿Cuál es tu serie preferida de Hager y por qué?
La que más me gusta es la Serie 1930. Me parece fascinante. En mis proyectos suelo recurrir a la serie berker K.1 por sus líneas puras y también a la serie berker R.3, que se diferencia por su forma redonda y se integra perfectamente con el resto.
¿Qué aporta la domótica a tu showroom?
La domótica aporta un plus de comodidad y funcionalidad.
¿Cómo llegáis a saber qué necesita un cliente, para ser luego capaces de plasmarlo?
En nuestra profesión hay que tener mucha psicología para poder captar las necesidades y gustos del cliente. Es especialmente importante mantener una reunión inicial para empezar a desarrollar el proyecto. Ahí está la clave del éxito.
¿Qué no puede faltar en un espacio, según Marisa Gallo?
La coherencia entre la persona y su entorno. Detalles que personalicen el espacio. Luz. Armonía. Equilibrio.
TEXTO VAN VILALLONGA. FOTOGRAFÍA HAGER