Vilablanch ha reformado las oficinas de la planta 9 de la Torre Este para la compañía Mychef. El proyecto de arquitectura interior se ha focalizado en recuperar el concepto original de Coderch.
Se han eliminado las particiones para volver a un espacio abierto de 400 m2, totalmente diáfano y polivalente, que potencia la luminosidad deseada por el arquitecto y, a la vez, se adapta a las nuevas necesidades de trabajo.
Emblemático edificio Trade
Situado en la confluencia entre la Avenida Diagonal de Barcelona y Gran Vía de Carlos III, el Edificio Trade representa uno de los conjuntos de oficinas más representativos de Barcelona. Su construcción se remonta a finales de los años sesenta, entre 1966 y 1969, cuando los arquitectos José Antonio Coderch de Sentmenat y Manuel Valls Vergés pusieron en marcha este ambicioso proyecto que cambiaría definitivamente el skyline de la ciudad. Está formado por cuatro torres que destacan por su reinterpretación del muro cortina convencional y una estructura en cruz lobulada que incorpora formas cilíndricas. La sinuosidad de sus fachadas acristaladas, similares al jarrón Savoy de Alvar Aalto, es todo un símbolo.
Transcurrido más de medio siglo desde su construcción, el Edificio Trade sigue siendo un motor económico esencial y su vigencia urbanística permanece intacta.
La intervención
El estudio de arquitectura interior Vilablanch ha reformado las oficinas de la planta 9 de la Torre Este para la compañía Mychef. Las singularidades del edificio han sido un elemento clave a la hora de definir el proyecto, así como la idiosincrasia de la empresa de electrodomésticos profesionales de alta gama que ocupa el nuevo espacio.
Coderch concibió su obra en torno a un núcleo central con la idea de bañar las oficinas de luz natural y mostrar las impresionantes vistas al exterior a través de la envoltura acristalada. Esta médula organiza el espacio y concentra las zonas servidoras, como escaleras, ascensores y recepción.
Un edificio emblemático
Desde el inicio, el equipo de Vilablanch ha trabajado focalizado en recuperar el concepto original de Coderch. Se han eliminado todas las particiones para volver a un espacio abierto de 400 m2, totalmente diáfano y polivalente, en línea, también, con las nuevas necesidades. La planta circular da la vuelta completa, potenciando la luminosidad deseada por el arquitecto, y adaptándose al formato de trabajo actual.
Las divisiones ahora son flexibles. Se modifican y zonifican las áreas, más o menos privadas según requiera cada momento, a través de cortinas hechas a medida y raíles dispuestos circularmente, en alusión a las formas curvilíneas del edificio. Solo se han cerrado los despachos de los directivos con paredes acristaladas.
Otro de los elementos destacados es el arrimadero perimetral, de friso muy ancho, original del proyecto de Coderch. El estudio Vilablanch lo encontró parcialmente destrozado y lo ha recuperado, incorporando más funcionalidades, como la ocultación del cableado y las instalaciones.
Materiales neutros y tonos sobrios
La gran presencia del cristal tintado gris fumado se combina con moqueta de aspecto natural, de la marca sueca Bolon. Es un elemento de gran resistencia que funciona bien con el techo de fibra de madera. Juntos conforman una excelente acústica.
El color negro está muy presente. Es un guiño a la fachada, así como a la estética sobria y elegante de Mychef. Lo encontramos en las paredes revestidas de corcho, en el antepecho, cerramientos y cocina, además del mobiliario.
Electrodomésticos de Mychef
La envoltura contrachapada de aluminio de la recepción es otra clara conexión con los electrodomésticos profesionales de la firma Mychef.
La única pincelada de color la encontramos en el baño. Aquí, el estudio ha querido recordar el uso habitual de cerámica en pequeño formato de Coderch. Las piezas elegidas son un diseño de Hella Jongerius para Mutina. La paleta se ha seleccionado en concordancia con el mobiliario de las oficinas: las sillas Swan de Arne Jacobsen editadas por Fritz Hansen, las mesas Pey de Mobles 114, las sillas Id Mesh de Vitra, las lámparas Disa de Coderch, editadas por Tunds, que vilablanch ha dispuesto en cada esquina, y las lámparas Sampei de Davide Groppi, entre otras piezas.
Ficha técnica
- Oficinas Mychef Barcelona
- Proyecto: Estudio Vilablanch
- Mobiliario: Fritz Hansen, Mobles 114, Andreu World, Vitra, Hay, Papiol.
- Iluminación decorativa: Tunds, Davide Groppi, Marset.
- Iluminación técnica: Flos
- Revestimientos baños: Mutina
- Grifería: Neve
- Pavimento vinílico: Bolon
- Mobiliario e iluminación suministrados por: MINIM
- Cerámica y grifería suministrados por: MAT Barcelona Fotografías: Jordi Folch