El equipo de Quadrangle remodela una vieja fábrica textil de Toronto para acondicionarla como sede central de la compañía Flight Centre en Canadá y reservar algunos espacios para atender al público de la agencia de viajes. Para ello, establece un interesante diálogo entre las viejas vigas de madera y los nuevos espacios de trabajo.
Ubicadas en pleno centro de Toronto, las oficinas de Travel Centre representan un replanteamiento del lugar de trabajo corporativo. El estudio Quadrangle fusiona un área de tiendas minoristas y un espacio para eventos con oficinas para las cuatro marcas de la compañía Flight Centre, proyectando un lugar donde trabajar, vender y socializar a la perfección. Con el objetivo de crear un entorno que inspire a las personas a viajar, el interiorismo de los tres pisos de estas oficinas se ve influido por cierta estética derivada de los clubes de exploradores del siglo XIX y las películas sobre viajes de fantasía, incluyendo The Life Aquatic, de Steve Zissou.
La vieja fábrica de ropa
Al reutilizar lo que originalmente se construyó como una fábrica de prendas de vestir del siglo XIX, el proyecto aborda el área histórica de esta zona de la ciudad, que se está intensificando rápidamente. Mantiene intacta la escala y la calidad del patrimonio de la fachada mientras crea interiores llamativos que captan la atención de los transeúntes. La transparencia del diseño también sirve para reflejar el lema de Travel Centre: “Abrir el mundo para aquellos que quieren ver”.
En la entrada, destaca el vestíbulo de doble altura abierto. Una vez allí, los visitantes se sorprenden por el irónico contraste entre el interior histórico de columnas y vigas del edificio centenario y la sala de juntas ubicada en una caja negra con voladizo entre las dos plantas. Este elemento futurista, que se coloca sobre el mostrador minorista y un mostrador de recepción, está acristalado en ambos extremos, lo que proporciona transparencia al espacio mientras que también enmarca vistas a la calle.
Sellos en el suelo
La entrada invita a la curiosidad, a dirigir la mirada en múltiples direcciones, mientras se procura que el ritmo vivo de la calle se introduzca en el interior. Mesas cómodas, sillas informales y banquetas en las ventanas invitan a los clientes a quedarse y hojear los folletos que se muestran, así como discutir sus planes de viaje. Los monitores muestran las mejores ofertas de cada día. Los suelos, decorados con un motivo de sellos de pasaporte de gran tamaño, sumergen a los visitantes en su propia fantasía de viaje.
En el nivel superior, un amplio Club de Exploradores sirve como espacio para eventos, espacio de trabajo para visitas de ejecutivos de la firma, y telón de fondo para las emisiones de medios sociales. Un concepto abierto que sirve, a la vez, como backoffice.
El área de trabajo del nivel inferior reúne las distintas marcas de Travel Center en una única ubicación. Quadrangle pinta las paredes de ladrillo de color blanco para optimizar la luz del día reflejada en el espacio. Las estaciones de trabajo se organizan en módulos departamentales, mientras que los escritorios individuales no están asignados, lo que permite a los equipos adaptarse a las necesidades de cada momento. Cada función está demarcada por su propio esquema de colores llamativos. El área está repleta de actividad alrededor de la zona de cocina central y el espacio de socialización.
Edificio vintage
“Un desafío clave de este proyecto fue diseñar un lugar de trabajo que acomode y unifique fácilmente los espacios de uso múltiple del día a la noche, mientras que reúne a todas las entidades dentro de la marca Flight Center», comenta George Foussias, director de diseño de Quadrangle.
“Comenzamos localizando un edificio vintage, en el que encajamos una tienda minorista, un espacio exclusivo para eventos y un ambiente de vanguardia que habla de viajes, maravillas y aventuras».
En la sala de reunión ubicada dentro de la caja negra se han dispuesto sillas Lox de Coalesse. Los puestos de trabajo operativos se han equipado con el programa Bivi de Turnstone. Los equipos de iluminación y las conducciones técnicas se dejan a la vista para no intervenir en las viejas superficies del edificio.
El edificio donde se han instalado las nuevas oficinas de Flight Centre, en Toronto, era una antigua fábrica textil que se ha intervenido respetando las preexistencias, en una zona donde existen muchos edificios históricos que la ciudad quiere preservar.
TEXTO VAN VILALLONGA. FOTOGRAFÍA ADRIEN WILLIAMS
