El laboratorio creativo de Roth Architecture en plena selva de Tulum, en México, está hecho de hormigón y fibra de palma, con sorprendentes formas orgánicas inspiradas en la naturaleza que lo rodea. El FabLab forma parte de un complejo creativo que fusiona la artesanía ancestral, la arquitectura moderna y las nuevas posibilidades generativas de la IA.
Azulik Uh May es un entorno creativo ubicado en el corazón de la selva maya en las afueras de Tulum, México. Es parte de un concepto único diseñado por el visionario y emprendedor social Roth para elevar la visión y la evolución humanas a través de iniciativas en torno a la gastronomía, el arte, la moda, la arquitectura, el diseño y la innovación. Este complejo se encuadra bajo la marca Azulik.
El FabLab es un centro donde convergen experiencias y culturas
En su interior, se encuentran la sede de Roth Architecture y el Templo. A diferencia del edificio SFER IK Museion (una galería de arte que se funde con el entorno selvático de Quintana Roo), estas dos entidades son parte integral del complejo de la nueva ciudad.
El Templo alberga el equipo de Innovación y Tecnología FabLab y el Laboratorio de Investigación de Materiales. Su objetivo es fomentar la experimentación y la creación de materiales y sistemas que enriquezcan los conceptos arquitectónicos, elevando la exploración hacia la sostenibilidad y la innovación.
Como paraíso para la creatividad, el FabLab es el punto de encuentro donde los expertos aprovechan la tecnología de vanguardia para dar vida a sus habilidades de diseño, fabricación e investigación. Una sinergia entre los equipos de Investigación y Desarrollo y Construcción para la creación rápida de prototipos, moldeado y construcción avanzada.
El interior contiene atrios abiertos, con árboles en el centro
La estrategia fusiona la inteligencia ancestral, la contemporánea y la artificial a través de materiales, sistemas de construcción y soluciones de diseño computacional a medida. Rodeado de un rico entorno selvático, el laboratorio alberga impresoras 3D, máquinas termoformadoras, cortadoras láser y de chorro de agua.
El laboratorio creativo de Roth Architecture está hecho de hormigón y fibra de palma, con una forma inspirada sin complejos en las curvas orgánicas, irregulares pero armónicas, de la propia naturaleza. Los espacios se distribuyen como edificios independientes para adaptarse al sitio. El módulo central se eleva en forma de meandro proporcionando un impacto visual muy dinámico.
La estructura del FabLab se extiende a través de la jungla y, en algunos lugares, envuelve directamente a los árboles, con los troncos expuestos al interior. Se colocan ventanas y puertas curvas de diferentes formas, entrelazadas con refuerzos metálicos en forma de escamas, a diferentes alturas e intervalos, algunas tocando directamente el suelo y otras actuando como delgados tragaluces. El interior contiene bancos y parterres de formas orgánicas. Una sección contiene un laboratorio de computación con ventanas recubiertas de resinas translúcidas y fibras de palma. Un escritorio de madera ondulado discurre a lo largo de sus paredes y permite acoger a los miembros del estudio de arquitectura mexicano.
Hojas de árboles
Tanto las puertas como las ventanas de las construcciones utilizan patrones que recuerdan las hojas de los árboles o las alas de los insectos de la jungla. En el suelo, también de hormigón, se integran varios maceteros con plantas autóctonas de la selva. Bancos y mesas de hormigón también se elevan del suelo en varios espacios.
Un equipo de expertos de Roth Architecture utiliza herramientas tecnológicas avanzadas para investigar nuevas formas de arquitectura avanzada. A través de la red FabLab, artesanos, artistas y creadores intercambian ideas y fomentan la innovación. Como esfuerzo colaborativo, el FabLab también conecta culturas, generando colaboración y cocreación.
FICHA TÉCNICA
- FABLAB Centro de Investigación.
- Francisco Uh May, Quintana Roo, México.
- Proyecto: Roth Architecture.
- México.
- Texto: Marco Brioni.
- Fotografía: Roth Architecture.