Tigrelab es un estudio creativo joven que se dedica a la animación, motion graphics y video mapping. Sus tres socios, Mathieu, Javi y Federico, no se consideran empresa, agencia o productora sino un estudio creativo. La pasión por producir experiencias interactivas mediante el diseño gráfico y el video es común. Aman trabajar con y cerca de sus clientes desde el concepto hasta el final. Acabadomate ha entregado unas oficinas acordes con este espíritu.
Se instalaron en el distrito de Poblenou hace unos años. Pero el rápido crecimiento del estudio, hizo necesario un cambio de sede. Encontraron en el mismo edificio industrial donde empezaron el espacio y encargaron el proyecto a Acabadomate.
El encargo del nuevo diseño de su oficina tenía que reflejar la filosofía del trio. Un espacio poco convencional, no lujoso, de recursos contenidos, con espacios diferenciados entre la zona de concentración mas neutra tanto y las zonas de descanso/relación, de experimentación y exposición, a la cuales querían dar mas carácter.
No paran de experimentar y jugar en cada proyecto
El proyecto de Acabadomate recoge estas premisas y propone un layout que organiza el espacio en dos zonas bien reconocibles. La primera, como pretendían los clientes, mas neutral, con amplias mesas todas iguales y blancas. Ubicada del lado de la fachada, y dividida en dos zonas mediante un filtro de chapa metálica, que cada trabajador puede personalizar con plantas, dibujos, referencias o cualquier otra imagen que le sirva de inspiración para el proyecto que está desarrollando. Una secunda, organizada mediante una secuencia de ámbitos diferenciados por material y color que se desarrolla hacía las entradas de la oficina.
Conociendo su manera de trabajar y el carácter “lúdico” que querían dar a la oficina, Acabadomate introduce en el diseño del espacio un elemento inesperado. Un gesto que reflejara la filosofía de sus socios. Materializan esta idea a través del elemento separador de las dos zonas principales. Un muro/contenedor en paneles de policarbonato celular que se desmaterializa a través de la luz. Como en una proyección, generando en el espacio profundidad, limite y recorrido. A su vez es contenedor de diferentes funciones: recepción, almacenaje de oficina, mesa de trabajo flexible.
Como un filtro traslucido, este muro organiza el espacio. Contiene el desorden y se ilumina con un programa de control dibujado por ProtoPixel y gestionado por el mismo personal de la oficina. Cuando la luz natural se va, la oficina se queda en la penumbra, iluminada por los leds de los paneles de policarbonato que cambian de color si se quiere y que crean una atmósfera de trabajo mas relajada.
La caja negra
En contraste con la “caja blanca” del espacio de trabajo que ha proyectado también Acabadomatge, el showroom es una “caja negra”. La comparten con el estudio ProtoPixel, para la visualización de las proyecciones y de las experimentaciones. Los Trip Tik , instalación que combina tecnología LED y proyección, son tres paneles móviles que sirven para crear efectos lumínicos. También para enseñar a los clientes todas las fases del proyecto. Sentados en unas viejas butacas de cine, miran la proyección y al salir a la luz de la oficina son invitados a tomar algo en el office/bistrot.
El elemento sorpresa no falta en esta oficina realizada por Acabadomate. Según sus trabajadores refleja el espíritu del estudio, sin perder la extrema funcionalidad. Tanto en la conformación de los espacios cuanto en sus recorridos, que permiten a los diferentes usuarios de cruzarse en un esquema espacial fluido y abierto.
Proyecto: ACABADOMATE Contratista: Alvaro Mencos Herrero: Manyinox Light design: Protopixel Fotos: Jordi Salinas