El grupo SADE es una empresa con más de 90 años de historia, con actividad en los ámbitos del entretenimiento y hotelero. En pleno proceso de actualización, la marca necesitaba renovar sus oficinas centrales, para lo cual buscaban un espacio que respondiese tanto a su crecimiento actual y futuro, como a una forma de trabajo más colaborativa y versátil. Kanpo Arquitectos resolvió el interiorismo.
La nueva oficina se sitúa en el barrio de Gros, en Donostia-San Sebastián. Es un espacio de 210 metros cuadrados que debe responder a un programa con dos áreas diferentes: por un lado la zona más privada, con el despacho de dirección y la sala de juntas; por otro lado los espacios abiertos de trabajo, sala de reuniones, office y archivo. Todo ello marcado por la personalidad de la empresa que transmite seriedad, fuerza y sobre todo elegancia.
Entrada sin mostrador
La zona de entrada es el elemento clave en torno al cual nace y se desarrolla el programa. Al no existir mostrador de recepción, la propia arquitectura es la que cumple la función de recibir al visitante e invitarle a esperar a ser atendido de una manera amable, en un lugar desde donde se puede ver la actividad de la oficina y ser visto por las personas que puedan acudir a atenderle.
Para conseguirlo, Kanpo Arquitectos crea una entrada delimitada y contenida pero a la vez abierta, formada por un elemento cuyas paredes se recortan hacia el lado público de la oficina. Una lámina de madera remata y completa esta apertura, creando un mueble a media altura que retiene pero muestra a la vez, sirviendo además como previsión de un futuro puesto de recepción.
La función distribuidora y articuladora del elemento de entrada es clave para resolver las circulaciones hacia los espacios privados de dirección o hacia la zona abierta de trabajo y espacios auxiliares.
El mueble que se adapta
A lo largo de toda la fachada Kanpo dispone un mueble contenedor que se adapta a las funciones de almacenaje, apoyo y ocultación de las máquinas de climatización. Este elemento une todos los grupos de trabajo y sobre él apoyan las mesas de los directores de cada departamento.
Kanpo Arquitectos ha elegido la madera de roble por su carácter robusto y serio, acorde con la personalidad de la empresa. Las mamparas, también de madera, mantienen la misma línea sin perder la transparencia que conecta visualmente prácticamente todos los puntos de la oficina.
Y finalmente el color, que aparece en mobiliario, se ha mantenido en los tonos tierra y verdes que aportan frescura y equilibran la seriedad del resto de materiales.
Iluminación: B-lux, Santa&Cole, Onok, Foscarini, Arkoslight. Mobiliario: Vitra, Ondarreta, Famo, Forma5, Sancal, Hay.
Fotografías: Omar Ulacia Photography