Hiriko Estudio proyecta el interior del espacio colaborativo Bilbao Lab situado en la primera planta de un edificio residencial de los años 60 del ensanche bilbaíno. La nueva distribución en ocho, el uso de materiales sostenibles y la potente luz natural ofrecen un entorno agradable para el trabajo compartido.

Atendiendo al número de usuarios y a la previsible presencia de trabajadores ocasionales de este coworking, Hiriko Estudio propone un esquema de distribución sencillo y ordenado. Este genera una circulación clara con espacios interrelacionados que fomentan la colaboración entre los usuarios, se potencia la presencia de luz natural y se utilizan materiales de origen sostenible que aportan calidez.

Hiriko Estudio Bilbao Lab

Circulación en forma de 8

La circulación en forma de 8, con la entrada y la zona de recepción en el centro, genera dos islas compuestas por el núcleo de comunicaciones verticales del edificio, salas de reuniones y un despacho cerrado, ubicando el resto de los usos en el perímetro de la planta.

Las fachadas acristaladas se destinan a las zonas de trabajo, consistentes en despachos cerrados y dos grandes áreas abiertas. Los habitáculos permiten celebrar reuniones improvisadas y separan la zona de circulación de los puestos de trabajo, dotándolos de privacidad. Esta zona abierta se relaciona con el office, una pequeña sala de reuniones, cabinas para realizar llamadas o videoconferencias y área de taquillas y aseos.

Hiriko Estudio Bilbao Lab

Techos blancos

Junto a la pared medianera, se ubica la sala de conferencias, divisible a su vez en dos salas de menor tamaño. Mediante un sistema de tabiquería móvil reutilizado de una de las oficinas preexistentes, se divide el espacio en la zona de taquillas, los aseos, salas técnicas y, en los extremos, un despacho cerrado y el office, dotados de luz natural y relacionados con los espacios abiertos.

Con el fin de paliar la falta de altura libre del local, se prescinde de falsos techos en los espacios de circulación y en las zonas de trabajo abiertas. Para minimizar la presencia de los conductos de las diferentes instalaciones, se pintan de blanco, al igual que techos y paredes.

Hiriko Estudio Bilbao Lab

Hiriko Estudio utiliza particiones opacas mediante tabiquería de cartón-yeso, para dividir las estancias y, también, particiones formadas por bastidores de madera de pino y vidrio, para separar las salas de las áreas de circulación y de las zonas de trabajo abiertas, generando unos espacios más fluidos y permeables a la luz natural.

La madera aporta calidez al ambiente

El mobiliario se realiza a medida en tablero rechapado en madera de pino según diseño de Hiriko Estudio. Las mesas de trabajo son de Ofitres y las sillas son de Euromof. Paneles separadores de Croxon y tabiques móviles instalados por Moviflex. También se han utilizado muebles auxiliares de The Masie y lámparas de Muuto. Para mejorar la acústica, el suelo se pavimenta con moqueta fabricada con hilo de nailon regenerado Econyl producido de materiales de desecho recuperados.

Ficha técnica

  • Bilbao Lab coworking
  • Proyecto Hiriko Estudio
  • Mobiliario: Ofitres,  Euromof Niza (Escritorio). Croxon, The Masie. Ikea
  • Luminarias: Muuto, The Masie
  • Texto Van Vilallonga
  • Fotografía Biderbost Photo
Hiriko Estudio Bilbao Lab
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