Con la visión de crear la primera red internacional de espacios de coworking en Alemania, Udo Schloemer fundó Factory en 2014. Las interioristas de Nod Studio, Maria Günther y Daniela Rank, son las autoras de la integración en el entorno del segundo Factory Berlín, en Görlitzer Park.
Factory Berlín amalgama la pasión de su fundador por el negocio inmobiliario y las nuevas empresas tecnológicas. Su sueño era crear un lugar capaz de unir a las personas con el objetivo de construir una comunidad para emprendedores e innovadores por igual. En los dos centros Factory Berlin, Udo Schloemer combina su experiencia única en valor de propiedades y bienes raíces con su extraordinaria pasión por las nuevas empresas.
Ubicado justo en el sitio del antiguo Muro de Berlín, la sede principal de Factory Berlin en Mitte –el centro de la ciudad– fue proyectada por el arquitecto Julian Breinersdorfer, junto con los diseñadores de interiores, Anna Sophie Rickers y Sabrina Heimig-Schloemer.
Hoy en día, Factory Berlin cuenta con más de tres mil miembros procedentes de setenta países y colabora con startups como IOTA, Hackerbay y Zendesk, además de empresas como Deutsche Bank, Schaeffler y Google en la nueva ubicación de Görlitzer Park.
Una piscina de bolas
Hay cinco plantas operativas en este centro de coworking. Los miembros encuentran allí diferentes lugares de trabajo, salas de conferencias, un restaurante, una cafetería, un cine, una biblioteca para el trabajo concentrado, una sala de meditación y yoga, una sala de relax equipada con sofás, un laboratorio con impresoras 3D y cortadoras láser. Lo más destacado de este coworking es una piscina de bolas de ocho metros de largo llena con 34.000 bolas de plástico.
El estudio de interiorismo ha creado espacios comunitarios sugestivos que se extienden a lo largo de 14.000 metros cuadrados en los cinco pisos que ocupa Factory. Según sus gestores, se trata del hub para startups más grande de Europa
Los miembros de esta comunidad tienen que pagar una cuota y pasar por un proceso de solicitud para usar las estancias del centro. La organización ofrece diferentes tipos de cuotas, de modo que la mayor cantidad posible de modelos de trabajo encuentre su lugar: desde autónomos, a través de pequeños equipos y nuevas empresas, hasta equipos de innovación de corporaciones internacionales.
Diseño interactivo
En este proyecto, Nod Studios ha conseguido equilibrar delicadamente una serie de personalidades, propósitos y modos de productividad para que el espacio funcione perfectamente. En las estancias de Factory Berlin resuenan los ecos de un diseño limpio y ágil que se reflejan en un paisaje moderno e interactivo. Maria Günther y Daniela Rank son las autoras intelectuales de la integración del entorno en Factory Berlín Görlitzer Park.
La misión de Factory es digitalizar la economía europea. Como un club de negocios de próxima generación que fomenta la innovación, Factory conecta a las personas adecuadas para establecer relaciones que realmente trascienden y permite a los empresarios crear con su negocio un impacto real. A través de un modelo de adscripción único, la comunidad de Factory reúne a las mentes más brillantes. Su red incluye freelancers, startups de todos los sectores, corporaciones establecidas de la vieja y nueva economía, así como inversionistas y líderes influyentes de la política y la ciencia.
Mobiliario de diseño actual
Nod Studios ha intervenido en varios interiores de Berlín y los ha transformado en espacios de arte viables. Su diseño logra equilibrar delicadamente una serie de personalidades, propósitos y modos de productividad.
A medida que uno se mueve por los espacios de Factory Berlín, los ecos de un diseño limpio y ágil se reflejan en un paisaje moderno e interactivo. Parte del mobiliario es de Hay. Las lámparas de lectura son de Jielde.
Aseguran los responsables de Factory Berlín que el concepto de espacio de trabajo ha evolucionado a medida que las empresas emergentes y el trabajo independiente se han convertido en la norma, y el enfoque de trabajo ha adoptado estructuras más planas y flexibles. Ya no se bebe café en la cafetería de la esquina. En su lugar, se ocupan entornos alternativos que permiten trabajar de forma más inteligente, rápida y en red.
TEXTO ALEX CIENFUEGOS FOTOGRAFÍA FACTORY BERLÍN
