El estudio de arquitectura La Shed escoge para su espacio de trabajo el local de una antigua boutique de Montreal. Allí juega con elementos preexistentes para exponer su visión sobre la arquitectura asequible. Las oficinas explican la filosofía de trabajo del estudio.
Plateau-Mont-Royal es un distrito de la ciudad de Montreal, que toma su nombre de su ubicación en la calle Sherbrooke. Situado en lo que había sido durante años una tienda general de este barrio alto. El nuevo estudio de La Shed Arquitectos conserva la atmósfera vernácula del área. Por eso, adopta una apariencia resueltamente contemporánea que refleja la imagen de la compañía.
El taller y el espacio de reunión adyacente están completamente abiertos. La fachada de cristal permite a los transeúntes observar a los arquitectos en el trabajo. Es decir, a medio camino entre una oficina y una boutique. El espacio de La Shed redefine el workplace del arquitecto tradicional.
Luces de neón
La estructura del edificio original, ubicada en el centro de la oficina, destaca por su esquema de colores neón. En uno de sus lados la oficina es un gran bloque blanco que contiene la sala de reuniones, backoffice y almacén. El bloque central, al otro lado de la nave, se divide en una biblioteca de materiales que recupera las estanterías. Estos estantes permiten que la luz se filtre a través de la sala de reuniones que está aislada por una pared de vidrio esmerilado.
Además, los paneles de madera, las mesas de caballete con ranuras centrales para cableado, la iluminación y la selección de accesorios se combinan. Ofrecen al taller de La Shed una atmósfera casual, profesional y bien pensada. El toque cromático de las columnas es un detalle de personalidad que inunda el espacio.
El estudio canadiense La Shed, autor de su propio espacio de trabajo, decide utilizarlo como campo de pruebas. Expositor de cara al público para materializar su filosofía del proyecto de interiores. La Shed ofrece un enfoque innovador e inclusivo para sus proyectos que hace que los servicios de arquitectura sean accesibles para cualquier escala o presupuesto.
También es por una cuestión de accesibilidad que la empresa La Shed ha elegido para su estudio una ubicación a pie de calle como la de esta antigua boutique. De esta forma se entiende desde fuera lo que constituye el negocio del estudio.
El taller de arquitectura, visible desde la calle, está configurado para optimizar el trabajo en equipo, un ingrediente esencial para estimular la creatividad.
Fotografías: Maxime Brouillet. Textos: Van Vilallonga. Arquitectos asociados: Renée Mailhot, Sébastien Parent y Yannick Laurin Equipo: Olivier Bérard, Anthony Bergoin, Sébastien Dion, Samuel Guimond, Dahlia Marinier Doucet y Christian Laporte.