Encore Heureux Architectes propone una nueva identidad para la renovada recepción de Michelin en Clermont-Ferrand, Francia. Un programa polifacético que merece las tres estrellas que la firma considera símbolo de excelencia.
Instalado en el área de Carmes, en Clermont-Ferrand, desde los inicio de la empresa a finales del siglo XIX, el Canopy de Michelin adquirió su condición de sede central en 2000. El nuevo proyecto, realizado en asociación entre los estudios Encore Heureux Architectes, Construire y Base, tiene como objetivo plasmar la imagen del grupo en un espacio público emblemático, acogedor, único y cohesionado.
La innovadora recepción simboliza la reinvención de Michelin para enfrentarse a los desafíos del siglo XXI. Un diseño que se concibe desde una perspectiva de economía circular, consciente de los impactos ambientales.
La innovadora recepción simboliza la reinvención de Michelin
La ampliación cuenta con una nueva fachada que busca apreciar la estructura histórica. El proyecto conecta los edificios actuales, al tiempo que incorpora un área de recepción. También actúa como una interfaz permeable entre los espacios privados de la empresa y la plaza pública, esta última renovada en un plan de desarrollo llevado a cabo por la ciudad y el Grupo Michelin.
Desde el esbozo hasta la entrega, el programa arquitectónico se desarrolla en el marco de un período de consultoría arquitectónica. Este método de seguimiento permite una mayor comprensión de la identidad del grupo al tiempo que reconoce las necesidades de los residentes y adapta el programa en consecuencia.
El principal desafío es el de conectar espacios heterogéneos entre sí en una unión destinada a recibir a miles de visitantes diariamente. El invernadero tropical, iniciado por Edouard Michelin a principios de la década de 2000, tenía un futuro incierto; ahora se conserva en el programa arquitectónico y se integra en la experiencia del visitante.
La nueva fachada busca apreciar la estructura histórica
La arboleda se extiende hasta los bordes de la plaza Carmes, provista de muebles, vegetación y fuentes. El recinto, históricamente reservado a los empleados de Michelin, ahora es de acceso público. Cuenta con espacios de exhibición versátiles, una tienda, el museo del invernadero y el acogedor Café Equateur. Las áreas de trabajo se adaptan a métodos colaborativos, y el orden del programa arquitectónico evoluciona para llevar a los visitantes desde el área pública a los espacios privados de la empresa.
El Canopy es más que un edificio de recepción. Su estructura responde a dos retos principales: transparencia y proximidad, por un lado, y baja huella de carbono por otro. El consumo de cemento es limitado, a favor de materiales locales, reutilizados y de origen sostenible.
La recepción recupera y reutiliza elementos como ventanas, suelo de madera, sanitarios, así como un transformador eléctrico que proviene de otro espacio Michelin. Más de mil metros cuadrados de suelo de roble de la década de 1950 provienen de la sede de La Redoute en Roubaix.
Canopy simboliza los desafíos de la movilidad sostenible
La creación de una fachada de 160 metros completamente reelaborada funciona como una barrera y un camino entre los espacios exteriores e interiores, símbolo de este cambio significativo. La nueva zona de recepción ha sido completamente reelaborada y ampliada.
El valor de la transparencia se materializa en la gran fachada acristalada, protegida del sol por marquesinas de madera que cubren en su totalidad el frente que da a la Plaza de Carmes. Las curvas horizontales elevadas prevalecen en la arquitectura y el mobiliario, reflejando los neumáticos de Michelin.
FICHA TÉCNICA
Recepción de la sede de Michelin.
Clermont-Ferrand, Francia.
Proyecto: Encore Heureux Architectes + Construire.
Paisajista: Base.
Estudios Técnicos de Estructuras y Fachadas: DVVD.
Economista: Hecos.
Acústica: Atelier Rouch.
Construcción: Léon Grosse.
Ascensores: Schindler.
Layout muebles: AAG.
Textos: Marco Brioni
Fotografía: Nicolas Trouillard, Cyrus Cornut
