Colliers International France y Gensler han completado el diseño de las nuevas oficinas centrales de Estée Lauder, ubicadas en París, Francia. Esta sede europea sirve como un «piloto» para las otras sedes del grupo.
Después de Londres, Estée Lauder está desplegando su modelo de oficina central en París, y más particularmente en Neuilly-sur-Seine, donde los 400 empleados del grupo están ubicados en 4.200 m².
Oficina más flexible
Codesarrollado por Colliers con el diseñador de interiores estadounidense Gensler, El objetivo es definir las condiciones para el éxito e identificar los riesgos para desarrollar sus otras organizaciones alrededor del mundo.
Para Estée Lauder, cambiar de sede significa alejarse del estilo Haussmann y la oficina individual, derribar barreras y reunir a los empleados para cambiar a la oficina flexible.
Este nuevo sitio ofrece a sus empleados un entorno de trabajo híbrido (oficina flexible y espacios cerrados). Una vez que se abre la puerta, el empleado ingresa a un entorno lujoso, luminoso y conectado.
Imagen de marca
El desafío para Colliers International France fue apoyar a Estée Lauder en este proyecto de transformación, con un importante desafío de imagen: el edificio se convierte en una herramienta de producción y refuerza la imagen de marca.
Combinando calidad de mobiliario, luz natural, confort espacial, mayor eficiencia, mejor colaboración: la sede es un escaparate para reforzar la imagen de marca, y así atraer y retener talento y ser modelo para el resto de sedes del grupo.
