Ancora 40, junto a la céntrica estación de Atocha de Madrid, le da nueva vida a un antiguo garaje de coches para crear un núcleo de oficinas sostenible y vibrante en el centro de Madrid. Diseñado por los arquitectos londinenses Buckley Gray Yeoman, el planteamiento era minimizar la demolición mediante la rehabilitación de dos edificios industriales existentes (construidos en 1955) y la inserción de un nuevo edificio de enlace entre ellos.
El resultado es un «campus sostenible» compuesto por espacios de trabajo, cafetería, terrazas exteriores y un patio privado. La promoción es el resultado de una empresa conjunta de Blue Coast Capital y BWRE.
Espacios flexibles conectados por el paisaje
Conectados por una recepción central compartida y un patio privado, los espacios de trabajo de Ancora 40 se adaptan a una variedad de inquilinos. Las plantas son espaciosas, flexibles y con abundante luz natural, y algunos espacios se benefician de una altura de 4 metros entre el suelo y el techo. Más de 500 m2 de terrazas ajardinadas conectan los dos edificios principales, creando espacios para reuniones y eventos. Debajo del edificio hay 57 plazas de aparcamiento subterráneo y 61 estaciones para bicicletas.
Diseño sostenible
El proyecto de Buckley Gray Yeoman se diseñó para conservar más del 50 % de la estructura existente en el lugar, y el resto de los materiales se obtuvieron de forma responsable y se seleccionaron cuidadosamente por su bajo impacto medioambiental. El uso de una estructura híbrida de madera laminada cruzada (CLT, por sus siglas en inglés) y acero para el edificio de enlace reduce significativamente el carbono incorporado. Los cristales de alta transmitancia garantizan mayores niveles de luz natural y se han introducido amplias terrazas para promover el bienestar. Ancora 40 ha recibido la certificación LEED Gold, que reconoce sus credenciales medioambientales.
Bienestar de los inquilinos
Reconociendo el futuro de los entornos de oficina tras la pandemia de Covid-19, se han instalado filtros de aire que pueden filtrar virus y partículas microscópicas. Una serie de escaleras abiertas también favorecen el movimiento sin necesidad de utilizar el ascensor. Buckley Gray Yeoman ha trabajado con diseñadores de iluminación para desarrollar un sistema de iluminación que elimine el deslumbramiento y optimice la reproducción del color en todo el interior, mientras que toda la iluminación exterior se ha calibrado para evitar la contaminación lumínica. El edificio se ha diseñado para paliar el «efecto isla de calor» manteniendo abundantes espacios verdes. Los baños, las duchas y grifos producen un ahorro de agua de más del 45 %, mientras que la especificación selectiva de las plantaciones exteriores ha reducido el uso de agua en el exterior a la mitad.
Oliver Bayliss, director en Buckley Gray Yeoman:
«Queríamos crear un centro de trabajo verdaderamente flexible y colaborativo en Ancora 40. Al ofrecer un patio compartido y un espacio de recepción que, a su vez, fomenta el movimiento y la interacción entre los inquilinos, hemos creado un edificio que potencia el sentido de comunidad. En lugar de optar por la demolición, la promoción es un gran ejemplo de lo que se puede hacer con los edificios industriales existentes en el centro de Madrid, con la sostenibilidad como eje central».
Fraser Denton, director de la división inmobiliaria europea de Blue Coast Capital:
«Ancora 40 es el segundo de los dos innovadores desarrollos entre Blue Coast Capital y Buckley Gray Yeoman dentro del mercado español, habiendo trabajado inicialmente juntos en Londres. Ancora 40 (Madrid) y Tànger 66 (Barcelona) son dos excepcionales reconversiones industriales en espacio de oficinas que desafían la definición tradicional de lo que debe ser un espacio de oficinas.