Aldgate Tower es un edificio de oficinas de alto nivel en el epicentro del distrito de Shoreditch, en Londres, un lugar vibrante y bien conectado. Brookfield Properties UK contrata al estudio Basha-Franklin para refrescar y revitalizar el edificio poniendo el acento en el lobby que se convierte en un espacio de trabajo común para las empresas que acoge. Algo más que una moda.
La planta baja de la torre, de 465 metros cuadrados, carecía de identidad y presencia. Era un vestíbulo de doble altura austero y desconectado. El objetivo de la propiedad es activar el espacio del lobby mediante una experiencia atractiva. Proporcionar a los inquilinos y visitantes un espacio social y colaborativo flexible que aumente las opciones de reunión y trabajo en el vestíbulo.
Vibrante y bien conectado
Basha-Franklin sabe que, en un lugar tan vibrante y bien conectado, el edificio necesitaba una identidad fuerte para reflejar los valores positivos de las empresas ocupantes y anclar el edificio a su comunidad. La planta baja ahora tiene un valor añadido para los inquilinos que pueden utilizarla como una extensión de su propio espacio de oficina.
Destaca en este proyecto el trío de doseles suspendidos realizados con cadenas de aluminio coloreado que enmarcan tres zonas de reunión a medida situadas debajo y ofrecen un espacio protegido para socializar o trabajar en el vestíbulo. La gradación cromática de los doseles se superpone proporcionando una ambientación que se entrelaza con éxito.
Brick lane
En referencia a la historia industrial local de los brick lane, se utilizan ladrillos estándar de forma creativa para levantar una pared de cerámica artesanal a medida. La materialidad le da al espacio una estética industrial suave que cuenta una historia auténtica sobre el lugar y su conexión con la histórica industria de fabricación de ladrillos.
Las plantas y la vegetación se integran en todo el espacio para dar un respiro del entorno urbano. La paleta de materiales y colores hace referencia al contexto vibrante y a la historia del barrio, con tonos terrosos y reconfortantes que dan la bienvenida a los visitantes. Se conserva la mayor parte del pavimento de piedra integrado cuidadosamente en el proyecto.
Nuevos materiales
Los arquitectos de Basha-Franklin seleccionan los nuevos materiales duraderos y no tóxicos para cumplir las expectativas de alta calidad. Los suelos de corcho reciclado tienen credenciales sostenibles muy altos. Por cada tonelada de corcho natural producido, los alcornoques fijan dos toneladas de CO2 de la atmósfera debido al proceso de cultivo regenerativo.
El proyecto se desarrolló durante la primera crisis sanitaria, lo cual ha incrementado el desafío que significaba entregarlo en los plazos previstos.
Equipamiento
Las tres grandes cortinas metálicas circulares de colores vibrantes han sido realizadas por Kriskadecor. Cada una de ellas funciona como un dosel que marca una zona de trabajo. Han sido suministradas por Amron Architectural. Las butacas ubicadas frente al mostrador de recepción son de Gubi. En la sala de coworking se han colocado sillas giratorias de &Tradition. La gran mesa de trabajo es de Icons of Denmark con sobre de Fenix verde.
Basha-Franklin captura las referencias en una experiencia interior contemporánea y encantadora, llena de luz, color y sorpresa. La conexión con la naturaleza en el espacio se yuxtapone al entorno urbano. Los sillones tapizados en gris son de Established & Sons y el sofá es de Bla Station, modelo Bob. Las mesas bajas son de La Cividina y Nort Studio. Las alfombras son de Kasthall y los objetos decorativos son de Menu.
Ficha técnica
- Vestíbulo Aldgate Tower, Londres.
- Proyecto: Basha-Franklin.
- Dirección: Rachel Basha.
- Cortinas metálicas: Kriskadecor.
- Mobiliario: Gubi, &Tradition, Established & Sons, Bla Station.
- Texto Serena Dos Aguas.
- Fotografía Philip Durrant.