ACDF proyecta 2K Montreal, la cámara de niebla

El editor estadounidense de videojuegos 2K encarga al estudio ACDF que diseñe su oficina en Montreal con un enfoque creativo más cercano a un hotel boutique que a una sede tecnológica. Con su calidez y sofisticación, el proyecto es un buen ejemplo de cómo reinventar unas oficinas fundiendo elementos tradicionales con emociones.

Montreal se ha convertido en un centro neurálgico para las empresas de videojuegos. 2K deseaba una oficina destacable para su estudio a modo de una Cloud Chamber (la sala de niebla que utilizan los físicos para detectar partículas subatómicas). Ubicada en el área de Westmount, la oficina está en el quinto piso de un antiguo edificio propiedad de una compañía de tarjetas de crédito que ha sido significativamente renovado.

La comodidad productiva es el objetivo de este proyecto

Como premisa inicial, ACDF se inspira en la arquitectura residencial de mediados de siglo y juega con proporciones, líneas de visión y un esquema monocromático. A lo largo del espacio de 2800 metros cuadrados, que puede acomodar a más de 150 personas, ACDF diseña áreas con poca luz, respondiendo a un entorno de trabajo muy específico para los desarrolladores. Otros rincones de trabajo aparecen inundados de luz y se asemejan a cafeterías con jardín y terrazas al aire libre. La colección de diferentes ambientes, desde los más privados hasta los más públicos, se fusiona bajo un diseño cohesivo.

La oficina 2K es una cámara de nubes cálida y sofisticada

La oficina de reutilización adaptativa se basa en el tema de contrastar la oscuridad relajante y la luz estimulante. ACDF crea áreas para un trabajo centrado e independiente con una estética más oscura e íntima y áreas más luminosas con techos blancos que transmiten apertura y colaboración.

Este principio organiza la planta abierta en grupos con una zona identificable para cada equipo de trabajo de la compañía 2K. Cada equipo tiene su propia área abierta dedicada al trabajo individual, caracterizada por muebles que se corresponden con los colores apagados de las alfombras en sus pequeñas oficinas y espacios de reunión. Para crear jardines colaborativos brillantes,

ACDF trabaja con las ventanas del edificio que sobresalen de la fachada

En lugar de agregar paredes tradicionales para dividir la planta, ACDF utiliza los espacios entre las estructuras existentes y los volúmenes centrales cerrados. Con ello crea una circulación no lineal con momentos que fomentan la interacción, y el espíritu de equipo. Desde las áreas de servicio hasta los huecos de los ascensores, una serie de unidades internas se unifican visualmente y se envuelven en una cálida paleta de paneles de cobre, paneles de madera y vidrios polarizados. Estos volúmenes, que también incluyen una entrada, una recepción, oficinas privadas y almacenamiento de abrigos para los gélidos inviernos de Montreal, agregan una sensación de orden y ritmo. Subdividen sutilmente el mar de escritorios abiertos.

Estrategias de iluminación

Las diferentes estrategias de iluminación, desde la tensión retroiluminada hasta los conductos expuestos, dan la sensación de techos expansivos. Otros detalles para destacar son los armarios de roble pálido, los suelos de cemento pulido y los muebles que son, a la vez, sobrios y elegantes e inspiran una atmósfera retrofuturista.

A través de materiales de alta calidad y detalles bien pensados, ACDF diseña un entorno con grandes áreas para el trabajo en grupo y la socialización en equilibrio con espacios privados similares a la comodidad del hogar para concentrarse completamente en el trabajo.