Está demostrado el efecto positivo que tiene el entorno natural, en general, y las plantas, en particular, sobre el bienestar (mental y físico) de las personas. Xabier Pérez de Arenaza Salas, responsable de proyectos de innovación en Cluster Habic, explica la desvinculación entre trabajo y naturaleza.

Cuenta la leyenda que Lenin solía darse largos paseos por el bosque, hoy lo llamaríamos forest bathing, porque, al parecer, la revolución generaba cierto estrés y sufría de burnout. Actualmente, muchas personas encerradas ocho horas diarias en oficinas de hormigón y cristal necesitan este tipo de salidas para volver a sentirse humanas.

Y es que está demostrado el efecto positivo que tiene el entorno natural, en general, y las plantas, en particular, sobre el bienestar (mental y físico) de las personas. Un fenómeno que ya sabes cómo se llama: biofilia.

The Annex Brisbane, proyecto de BVN

Biofilia

No sabemos exactamente cuándo ni hasta qué punto se disociaron la naturaleza y los espacios que habitamos, cuándo extrajimos la vegetación de nuestro alrededor y relegamos a un segundo plano lo que, como para todo animal, había sido nuestro hábitat durante miles de años.

Podemos retrotraernos a las descripciones de los jardines de Babilonia, a los capiteles corintios simulando hojas de acanto, a los jardines de los claustros o a los pabellones de los palacios diseñados para guardar los preciados cítricos durante el invierno, sin olvidar los motivos orgánicos de los decorados modernistas. El vergel siempre ha estado ahí. Tampoco podemos culpar al movimiento moderno de olvidarse de la naturaleza, precisamente ahora que se cumplen cien años que se publicó “Vers une Architecture”, donde Le Corbusier planteó en su 5º punto que los edificios debían disponer de una cubierta ajardinada y, de esta manera, devolverle a la Tierra la parte de naturaleza que le habían sustraído.

Recurso o tecnología

La cuestión es que, hoy, la integración del mundo vegetal en el entorno construido vuelve a ser una de las principales tendencias en arquitectura y diseño interior. Y es que son varias las dimensiones en las que este recurso (¿O deberíamos decir tecnología?) nos puede ayudar a hacer mejores proyectos:

  1. A escala urbana, las soluciones basadas en la naturaleza mitigan los efectos del cambio climático. Ayudan a la minimización del efecto de isla de calor (provocado por materiales como el asfalto, el hormigón o el ladrillo) y también ayudan al control de inundaciones o a la absorción de la contaminación provocada por el tráfico. Además, la presencia de estos entornos naturales contribuye a una percepción más amable de la ciudad y aumenta la biodiversidad atrayendo a insectos y aves a nuestras calles.
  • A nivel del diseño de la envolvente del edificio, aislando sus espacios del calor en verano y del frío en invierno. La vegetación no solo funciona como colchón térmico, sino también como herramienta para neutralizar las emisiones de CO2 generadas por el consumo energético del uso del edificio.
  • En el espacio interior, purificando el aire, eliminando CO2 y devolviendo O2 a sus ocupantes. Y también, en esta distancia corta, la presencia de naturaleza vegetal ayuda al bienestar psicológico de las personas y es capaz de activar hormonas que generan serenidad y felicidad. Incluso, (¿desafortunadamente?) parece que se puede engañar a nuestro cerebro con recreaciones de naturaleza simuladas, tanto con plantas de plástico como con imágenes impresas.
bienestar erco

Cuando una tendencia se capilariza y convierte en habitual, la industria se mueve

Veremos más y mejores diseños biofílicos de espacios junto a nuevos productos, sistemas y servicios que permitan integrar y hacer viable la presencia de naturaleza en nuestros espacios interiores, especialmente en aquellos en los que pasamos un tercio de nuestro día a día. Y estos nuevos planteamientos, como con otras muchas dimensiones de los proyectos contemporáneos, requerirán mayor colaboración entre agentes para alcanzar los resultados deseados.

Xabier Pérez de Arenaza Salas es responsable de proyectos de innovación en Cluster Habic.