Está considerada una de las interioristas especializada en espacios de trabajo más importantes del mundo. La británica Sevil Peach ha construido, desde su estudio homónimo fundado con Gary Turnbull y un equipo reducido, una nueva visión del mundo de la oficina que coloca a las personas en el centro del proceso. La entrevistamos en exclusiva aprovechando su presencia en Orgatec, donde ha proyectado el estand de Vitra.

Sevil Peach

Proyecto de coworking Spaces en Rotterdam

El diseño no solo debe funcionar para las empresas, sino también para las personas…

Nuestros clientes son las empresas. Con el buen diseño estamos mejorando su negocio, ayudamos a las empresas a prosperar. Pero, al mismo tiempo, también contribuimos al bienestar de las personas. Tratamos de unir esas dos vías, porque, hagamos lo que hagamos, con la forma en que trabajamos en nuestro estudio siempre tenemos a las personas en mente. En mi opinión, lo más importante de este trabajo es ver a la gente feliz en su nuevo entorno. Esa es la mejor manera de conseguir que el pensamiento funcione, que la gente sea creativa. Y, por esa razón, siempre nos obligamos a pensar en las personas que van a utilizar un espacio.

¿Cómo se consigue llegar hasta ese objetivo con el diseño de un entorno de trabajo?

Nosotros, para empezar, procuramos entrevistar a la gente que va a trabajar en un espacio, tratando de entender la forma en que lo hace, sus rutinas, las cosas que faltan allí. No se trata de incorporar el diálogo con los trabajadores, sin más. Se trata, además, de incluirlos en el proceso de diseño, darles voz y voto. Por lo general, se sienten inseguros de sí mismos en esta fase. Por eso, trato de abrir su visión preguntándoles o dejándoles que me pregunten sobre el diseño en marcha.

Proyecto de coworking Spaces en Rotterdam

¿Siempre habéis trabajado con esta filosofía?

Nuestro objetivo en el estudio siempre ha sido llevar a cabo una práctica basada en el diseño, no en la gestión. Mantenernos pequeños mientras pensamos en grande, para que nuestro trabajo diario y todo lo que producimos para nuestros clientes siga siendo una experiencia placentera para todos. Hemos trabajado los últimos años con esa forma de aproximarnos a cada proyecto y ampliando nuestro equipo para mejorar, precisamente, esa experiencia.

¿Cómo es el día a día en el estudio SevilPeach?

Después de haber construido nuestra empresa de forma lenta y reflexiva en los últimos veinticuatro años, nuestro pequeño equipo está formado por personas de diferentes orígenes. Apasionadas del diseño y que comparten nuestra filosofía y ética de trabajo. Sentados en nuestro amplio y luminoso estudio de planta abierta, trabajamos y almorzamos juntos. Este entorno nos permite combinar nuestra riqueza de conocimientos y experiencias, para que podamos unir las disciplinas de arquitectura e interiorismo y trabajar juntos a la perfección.

Sevil Peach

Mexx Design Centre en Amsterdam

¿Ves alguna diferencia entre la forma en que trabajan los millennials y las generaciones anteriores?

Las personas más jóvenes me parecen más conservadoras. Generalmente quieren aportar sus propias ideas, pero tienen miedo a formularlas, lo cual es un buen síntoma porque eso significa que están interesados ​​y motivados por lo que están haciendo. Luego, encuentro que los empleados de más edad son más regulares como trabajadores, han estado allí más tiempo, saben lo que están haciendo y completan el trabajo. Su opinión es extremadamente fiable. El problema, en la actualidad, es que las empresas trabajan con un grupo muy grande de personas de diferentes edades, por lo que es difícil encontrar un equilibrio, pensar de una manera en la que todos estén de acuerdo.

Sueles hablar de aportar energía a los espacios ¿Cuáles son tus herramientas para conseguirlo?

No hay una fórmula para hacerlo a la perfección, creo que se trata más de bien de seguir un camino y tomar decisiones durante el proceso de la manera que creemos que deben hacerse. Tienes que estar atenta y responder a lo que el edificio está pidiendo, eso determina el camino que debes seguir para hacer un gran trabajo. No sirve utilizar las fórmulas ya probadas en otros proyectos porque cada uno es una historia diferente. Siempre trato de romper la monotonía de la arquitectura, tratando de encontrar nuevos conceptos, nuevas variaciones sobre lo que se puede hacer en un edificio.

Sevil Peach
Mexx Design Centre en Amsterdam

El corazón del trabajo

Habláis en vuestro estudio de encontrar el corazón de las empresas…

Sí. Nos referimos a la esencia de una compañía. Hay que encontrar el corazón de la empresa en el espacio, el edificio, la cultura y las personas que trabajan allí. Creamos entornos de trabajo que alientan a las personas a sentirse orgullosas y complacidas de estar con sus colegas como parte de una comunidad. En otras palabras, trabajamos para el buen trabajo.

¿Qué opinas sobre el fenómeno del coworking?

Hemos estado trabajando en nuestro estudio durante casi diez años para este formato, cuando apenas se hablaba de coworking como una solución establecida en el mundo del trabajo. Comenzamos a hacer proyectos de trabajo conjunto incluso antes de que esta idea existiera. Por ejemplo, hemos diseñado la sede de Microsoft en Ámsterdam, que disponía de un edificio muy alto, pero no estaba bien organizado territorialmente. Los responsables de estas oficinas no querían puestos de trabajo asignados para trabajar, por lo que creamos un entorno de trabajo especial, con una cafetería, salas de reuniones, rincones de relax.

Espacios coworking

Una serie de espacios diferentes para unir a los miembros de una empresa. En eso consiste el trabajo conjunto. Este fue nuestro primer contacto con el mundo del coworking. Actualmente, estamos colaborando con una empresa holandesa llamada Spaces. Hemos diseñado más de diez entornos para ellos, pero lo hacemos de una manera diferente en cada ocasión, con unos criterios de seriedad absoluta.

Sevil Peach
Oficinas centrales de Vitra proyectadas por Sevil Peach

¿Te consideras preocupada por el medio ambiente?

Sí, por supuesto. No es necesario llenar las oficinas de elementos al máximo, adquirir tantos escritorios, mesas, sillas, objetos, para construir un espacio que funcione bien. Se trata de investigar, descubrir qué es lo que realmente importa y qué se utilizará en la práctica. No se trata de llenar cada pequeño espacio de un lugar con todo el material disponible, se trata de hacer que un espacio sea productivo con los menos elementos posibles.

¿Qué puedes decirnos sobre el espacio que has creado para Vitra en Orgatec?

La compañía quería un concepto urbano para este espacio de Orgatec, así que creamos una sede tradicional con todo lo que hemos comentado antes: un café, una sala de reuniones, áreas de soft working. Nos dieron total libertad, por lo que fue muy fácil y agradecido trabajar con ellos. Creamos un tipo diferente de sede, un espacio donde prácticamente nadie tiene un escritorio, de modo que la gente pueda ser más productiva y creativa. Con vistas al exterior en todos los pisos, muchas salas de entretenimiento.

El área central del edificio tiene más que ver con el trabajo asignado, con escritorios, como un tipo de espacio de oficina más tradicional. Pero pensamos en las zonas externas como áreas idóneas para dejar rienda suelta a la imaginación y aumentar la creatividad. En conclusión, un buen lugar para que la gente trabaje de manera seria. Procuramos, además, estar siempre cerca de la naturaleza.

Vitra Studio Office en Orgatec

¿Qué cambiarías en la mentalidad de las personas sobre el trabajo?

Creo que le recordaría a la gente cómo solía trabajar en la universidad, por qué solían concentrarse allí de forma eficaz y cómo están trabajando ahora. En la universidad todo era espacio de libertad, podías trabajar donde tú quisieras, tenías un montón de lugares entretenidos para dejar la mente libre, y no tenías escritorio propio. De forma que era un espacio completamente libre, pero, aun así, trabajabas apasionadamente.

Amar el espacio

El ejemplo de la universidad sirve para recordar a la gente que debe amar la forma en que trabaja, que debe abrirse a su espacio y aceptar sus limitaciones. Por eso, me encanta cambiar el formato clásico del proyecto de oficina, para dar a las personas más libertad.

¿Encuentras resistencia al cambio en la mentalidad empresarial?

A veces resulta un poco lento y, en efecto, algunos directivos son reacios a los cambios en la forma de trabajar. Las mujeres, en este sentido, tenemos cierta ventaja porque tenemos una mentalidad diferente por el simple hecho de ser mujeres. Tal vez, el hecho de la maternidad nos hace estar más acostumbradas a los cambios. No entiendo porqué debemos olvidar que somos mujeres cuando entramos a trabajar en ciertas empresas, en política, en el Parlamento… no sé.

ENTREVISTA MARCEL BENEDITO 
FOTOGRAFIA ARCHIVO DISTRITO OFICINA