Javier Martín, Daniel Ruiz de Gordejuela, Javier Martínez y Víctor Larripa, son los socios del estudio navarro MLMR. El proyecto de las oficinas Oniria en Pamplona se configura como una constelación de cuerpos orgánicos que, mediante su posición y formas, generan los distintos espacios. El estudio MLMR ha convertido las limitaciones de un apartamento urbano tortuoso en argumento estético.

MLMR Oniria Pamplona

¿Cuál era el briefing que expuso el cliente a MLMR antes de empezar el proyecto?

El briefing era complejo dado que la labor de Oniria Consulting, que es la empresa propietaria es la de gestión de recursos humanos. Para ello, necesitaban numerosos espacios, muy distintos entre sí: pequeñas salitas insonorizadas para entrevistas, despachos cerrados, salas de reuniones, y zonas de trabajo abiertas para los empleados de la propia empresa.

La complejidad de tal programa, unido al perímetro tan complejo del edificio en el cual se emplaza la oficina, nos llevó de manera casi natural a recurrir a formas curvas y orgánicas para dar cabida a este programa y espacios. Con geometrías rectas, el espacio hubiera quedado lleno de esquinas y de ángulos desagradables.

Por otro lado, en cuanto a sensaciones o espíritu, pretendían que el diseño fuera contemporáneo, de aspecto actual y joven, pero con cierta dosis de elegancia.

MLMR Oniria Pamplona

Las geometrías orgánicas, por tanto, encajaban bien en esta idea. Y además aportaban por un lado un aspecto natural y sereno, y por otro una dosis de dinamismo, muy acorde con el espíritu de la propia empresa.

¿Qué significado tienen para MLMR los materiales en el concepto de este proyecto?

Los materiales buscan potenciar la sinuosidad y suavidad de las formas: se recurre a la madera, a elementos textiles o a superficies tersas y blancas para los cuerpos curvos; y a morteros de arcilla, de marcado aspecto terroso, para el perímetro exterior. El resultado es un espacio de trabajo singular y muy contemporáneo, en cierto modo onírico, que aporta siempre una sensación de serenidad y suavidad para los trabajadores.

La madera del cuerpo curvo central, donde se emplazan las salitas de entrevistas, juega un papel fundamental. Es como el corazón de la oficina, ya que se sitúa en el centro; y aporta gran calidez al espacio. Casi como si fuera el fuego o el hogar de una vivienda de montaña. Al mismo tiempo, el mortero de arcilla que cubre las paredes genera una textura muy agradable para el trabajo, hace que la luz que entra por las ventanas se suavice y se torne más cálida y marrón.

MLMR Oniria Pamplona

En la otra gran superficie curva, la que contiene los despachos, se recurre al color blanco. La superficie así se hace más abstracta y tersa. Este paramento curvo tiene muchos metros de longitud y recurrir a un material llamativo hubiera sido un error.

Finalmente, también en el centro, aparece un material textil: la cortina que rodea la zona de recepción. De este modo, se completa la paleta de materiales: maderas, morteros de arcilla, superficie blanca abstracta, y finalmente tela. La tela, también como un elemento suave, congenia con el resto de elementos.

MLMR Oniria Pamplona

¿Cómo se articulan los espacios cerrados y abiertos para armonizar entre ellos?

Se articulan por medio de la geometría. Las curvas sinuosas hacen que parte del espacio abierto penetre en el perímetro del espacio, en teoría, destinado a ser cerrado y viceversa. No obstante, los límites curvos son muy claros y no buscan disolverse: de hecho, las puertas mantienen el material de la curva y quedan perfectamente integradas en la superficie; sin marcos ni jambas. Por otro lado, en la superficie curva blanca, aparecen “ventanas” puntuales que permiten una relación visual entre todos los espacios.

La curva es un elemento poco habitual en espacios de trabajo ¿qué función cumple aquí?

Como he explicado más arriba, la curva es un mecanismo geométrico que nos permite configurar y dar forma a los distintos puntos del programa de necesidades en un espacio con una geometría preexistente muy compleja.

Pero, al mismo tiempo, estas curvas aportan suavidad, sensualidad y cierto dinamismo al espacio, que lo hacen muy característico. Generan un espacio casi onírico, en consonancia con el nombre –y espíritu- de la propia empresa.

¿Cómo veis esta oficina en los próximos años?

Creemos que se adaptará perfectamente a la evolución y crecimiento de la empresa Oniria.

FOTOGRAFÍA PABLO GARCÍA ESPARZA 
TEXTO ALEX CIENFUEGOS