Esrawe Studio es un taller multidisciplinario de Ciudad de México enfocado a desarrollar soluciones arquitectónicas para espacios públicos y privados. Su director ha sido galardonado como mejor interiorista mexicano por algunos proyectos donde alterna una sobriedad brutalista de ecos europeos con ciertos matices formales propios de la estética local. El tratamiento magistral de los materiales sin revestir y la luz natural son las señas de identidad de su trabajo.
¿Cómo se asumen tantas disciplinas en Esrawe Studio?
Esrawe Studio es un taller multidisciplinario. Colaboramos y hacemos alianzas con distintos especialistas, en función de cada proyecto. No pretendemos saber todo. Al contrario, pretendemos aprender de todos. Nuestro equipo de trabajo está integrado por diseñadores industriales, de interiores, arquitectos y diseñadores gráficos. Sin embargo, colaboramos en diversos proyectos con otros estudios de arquitectura y diseño, artistas, escenógrafos, museógrafos… Siempre en función de la tipología del proyecto.
¿Crees que el diseño interior puede mejorar las condiciones de vida de las personas?
Desde luego, el diseño es una herramienta de transformación. El diseño bien aplicado, el que analiza el contexto y las necesidades específicas, mejora las condiciones de vida de las personas. Cuando el diseño es una práctica honesta, consciente, propositiva y orientada al cambio, éste impacta de manera positiva en la sociedad.
¿Cuál ha sido tu recorrido profesional?
Un poco antes de concluir la carrera de diseño industrial comencé a trabajar en el estudio de diseño y arquitectura Ennis Mercado Asociados que desarrollaba stands y pabellones para marcas e instituciones. A la par, tenía interés en colaborar con artesanos en el desarrollo de piezas y objetos decorativos. Al concluir la carrera, abrí un estudio pequeño que me llevó a crear una marca de mobiliario de diseño contemporáneo llamada Dimo. De 2000 a 2003 fui director del Centro de Diseño, Cine y Televisión en la especialidad de Mobiliario y Producto. Y en 2003, inicié formalmente Esrawe Studio, orientado a proyectos de mobiliario e interiorismo. Hace tres años, integramos el área de arquitectura en el estudio Esrawe.
¿Cómo conseguís unir funcionalidad y emoción?
Nuestra metodología nos ha permitido establecer un proceso vivo de diálogo que nace a partir de la investigación. Posteriormente, se establece un diagnostico especifico de las necesidades y el contexto a partir del cual se desarrolla un concepto o una iniciativa. Nuestras propuestas buscan romper paradigmas y vincularse de manera directa y única con los usuarios, desafiando convencionalismos y buscando, en todo momento, establecer un contacto directo con el usuario y sus emociones.
Cuando se enfrenta Esrawe a un proyecto corporativo, ¿cuáles son las prioridades?
Sin importar la tipología u orientación del proyecto, las prioridades son las mismas en todos los casos. Tratamos de establecer un canal de diálogo y entendimiento sobre las necesidades reales. No nos interesa tener un estilo, sino tratar cada caso de forma independiente. Es importante escuchar al cliente, al equipo y a todas las personas que van a habitar el espacio. El hecho de hacer partícipe a las personas en las decisiones de un nuevo espacio provoca empatía, un sentimiento de pertenencia donde todos, de alguna forma, son parte del proyecto. Nos interesa desafiar al cliente y al equipo, no decirles lo que quieren escuchar, utilizar nuestra experiencia y entablar una conversación constructiva y transparente.
¿Se pueden armonizar las necesidades de las personas y las de las empresas?
Se puede construir una armonía cuando se establece una relación a partir de la empatía. Las empresas tienen que promover la convivencia y, ante todo, el crecimiento personal y profesional de los individuos. El balance entre el desempeño y el crecimiento es indispensable y es, en parte, responsabilidad del espacio de trabajo provocar que esto pase, hacer tangible los valores y esencia de la empresa, pero, sobre todo, los del individuo.
¿Cómo van a ser los espacios comerciales o las oficinas después de la crisis sanitaria mundial?
Es prematuro dar un diagnostico o tener una definición. Es importante apostar por la intuición, establecer que el miedo no puede condicionar nuestro comportamiento. Confiamos en la intuición como herramienta y abogamos por que las medidas que se tomen para definir los espacios sean temporales. Sin embargo, esperamos que sean definitivas en la conciencia de los individuos y provoquen un cambio inmediato en cuanto a nuestra relación y respeto al planeta.
¿Cómo se integran las inquietudes por la sostenibilidad en el contexto de un proyecto de oficinas?
En todos nuestros proyectos, buscamos mantener una eficiencia energética en el aprovechamiento de la luz natural y consumo de energía, además de utilizar materiales con especificaciones o características de bajo o nulo impacto en el medio ambiente. Buscamos promover una cultura laboral que genere una dinámica de crecimiento y evolución constante.
¿De dónde provienen los conceptos para el diseño de un espacio?
Cada proyecto comienza con un análisis e investigación que nos llevan a una estrategia. Una intención que, eventualmente, se convierte en un concepto. Creamos una narrativa específica para cada proyecto, un lenguaje único que se expresa a través de su materialidad, el espacio y los detalles constructivos y arquitectónicos. Cada decisión, cada elemento es cuidadosamente elegido y debe ser coherente con el concepto de partida. Creemos que el todo es la suma coherente de las partes. La relación entre los materiales y la forma en que interactúan entre sí es lo que hace que un proyecto sea único y memorable. Siempre esperamos alcanzar la expresión más honesta de los espacios y los materiales que los integran ya que son esenciales para dar forma a la identidad del espacio.
¿Cómo cree Esrawe que serán las oficinas del futuro inmediato?
Desafortunadamente, se mezcla el discurso de lo realmente necesario con el de la percepción de lo necesario o el miedo como respuesta. No hay una medida clara del impacto que tendrá la pandemia en la definición de los espacios y, en especial, en nuestro comportamiento. Es prematuro tomar una postura definitiva al respecto. Algunos de nuestros clientes corporativos están ya solicitando adaptaciones a sus espacios de trabajo por las nuevas restricciones laborales. Nosotros lo vemos como algo temporal y en ese tono estamos cuidando la inversión de nuestros clientes creando elementos de bajo coste que se puedan retirar o eliminar eventualmente.
TEXTO MARCEL BENEDITO. FOTOGRAFÍA GENEVIEVE LUTKIN
