José Martí, Mª Ángeles Ros y Amparo Roig, son socios arquitectos de Erre Arquitectura. Erre planifica los nuevos entornos de trabajo tras analizar el espacio existente, estudiar las dinámicas de la organización y la ratio de ocupación. Sus responsables comparten los conceptos que guían a este estudio de referencia en la Comunidad Valenciana.
¿Qué implica trabajar la arquitectura basada en el conocimiento?
Hemos tenido la oportunidad de desarrollar proyectos de muy diversa tipología. Desde un hangar en el aeropuerto de Manises hasta el Centro de Arte Hortensia Herrero u oficinas como las de Mercadona en Albalat de Sorells. Esta experiencia nos ha permitido adquirir un gran conocimiento para afrontar cada proyecto con mayor seguridad y esto repercute en una mayor satisfacción del cliente. Primero estudiamos el programa, leemos, viajamos para aprender. No podemos caer en la tentación de coger el lápiz y empezar si no sabemos de qué va. Segundo, es imprescindible conocer el lugar y sus condicionantes, escuchar lo que nos dice. A partir de ahí viene la idea, no sólo desde la inspiración, sino también desde el conocimiento y de meternos literalmente dentro del proyecto.
¿Cuándo habláis de innovación en qué avances estáis pensando?
Cada proyecto es una oportunidad de innovación y estudio. Estamos a favor de la evolución y de la tecnología, pero de manera controlada. No se trata de experimentar o arriesgar más de la cuenta, sino de utilizar elementos que la industria pone a nuestra disposición. Necesitamos rodearnos de los mejores oficios. Esta estrategia ahorra costes y tiempos, y permite también que los industriales se desarrollen y crezcan a medida que lo hace la arquitectura.
¿Cómo se integra la sostenibilidad en el trabajo diario?
Para nosotros, implica una investigación continua que nos permita obtener las herramientas con las que diseñar edificios para disminuir la huella de carbono y reducir la demanda energética. La mejor energía es la que no se consume. Por ello, apostamos por maximizar los beneficios que aportan las medidas pasivas en arquitectura. Orientación, ventilación natural, protección solar e iluminación natural son algunos de los elementos que nos permiten reducir la demanda energética de los edificios.
Además, incluimos los sistemas más eficientes que permiten optimizar el uso de recursos naturales. Esta actitud nos ha permitido, por ejemplo, diseñar el primer edificio residencial del centro de Valencia que usa la geotermia como fuente de energía.
¿La transversalidad de disciplinas es la clave de la nueva arquitectura?
La transversalidad es la clave para responder a las demandas de nuestros clientes. Un ejemplo claro es el proyecto para las nuevas oficinas de Mercadona en Albalat de Sorells en el que hemos tenido la oportunidad de colaborar estrechamente con la consultora BICG. Esta experiencia nos ha permitido, no solo diseñar un proyecto de arquitectura, sino un cambio cultural dentro de la empresa que involucra tanto a las personas como a los espacios. Además, esta transversalidad de disciplinas también la hemos incorporado dentro de la organización de nuestra propia oficina.
¿La utilidad crea belleza?
La utilidad y la función nos seducen: los edificios deben servir para el fin que han sido creados. En Erre Arquitectura no nos interesan las arquitecturas que proyectan con un sello muy marcado o predefinido. Huimos de formalismos y también de modas. Lo verdaderamente importante en nuestra arquitectura es lo que ocurre dentro, lo que llamamos “la vida”, y esta actividad la ponen las personas, no las cosas. Una obra bella en sí misma, pero sin uso, nos parece vacía, hueca. El edificio ha de ser usado, lo que le confiere su identidad.
Cuando Erre Arquitectura se enfrenta a un proyecto corporativo, ¿cuáles son las prioridades?
Nuestra experiencia nos permite establecer un sistema basado en tres aspectos: el bienestar del empleado, la tecnología y la flexibilidad. Un proyecto de oficina que piensa en el confort de los trabajadores permite dar solución a problemas como la retención del talento. Las empresas con las que hemos trabajado han experimentado una mejora en la comunicación y colaboración entre empleados lo que repercute en bienestar y motivación. Además, la tecnología y digitalización de los espacios de trabajo es fundamental para conseguir un uso eficiente.
Por último, debemos ofrecer una gran variedad de espacios que favorezca una mayor flexibilidad, solucione problemas de gestión y rentabilice los metros disponibles.
¿Cómo se garantiza que un espacio de trabajo sea saludable?
Calidad del aire, iluminación natural, uso de materiales no contaminantes, espacios de descanso y esparcimiento, favorecer el movimiento y la actividad física… son herramientas de las que disponemos para crear un entorno confortable. Para conseguir un entorno saludable es necesario partir de un análisis global del proyecto desde el propio lugar en el que se ubica. Es fundamental plantear una correcta orientación del edificio para sacar el máximo provecho de las condiciones y características climáticas.
Estas primeras decisiones garantizan el máximo aprovechamiento de la luz natural y la reducción del consumo energético. Además, integrar vegetación y conseguir una buena relación entre espacios interiores y exteriores crea un ambiente agradable y saludable.
¿Qué significa para Erre Arquitectura diseñar una oficina basada en la actividad?
Se trata de una estrategia basada en la movilidad y la flexibilidad en la que no existen los puestos fijos asignados, para desarrollar la actividad diaria de la manera más adecuada y buscando favorecer la comunicación entre trabajadores y la transversalidad entre disciplinas. Se deja de trabajar por departamentos y se apuesta por trabajar por áreas cuyos trabajadores comparten un mismo proceso independientemente del departamento al que pertenezcan.
¿Qué aspecto tendrá la oficina dentro de diez años?
No tenemos la capacidad de predecir cómo serán los espacios productivos del futuro. Sin embargo, creemos que la pandemia ha provocado cambios y estrategias que ya se estaban planteando las empresas como la flexibilidad, la transversalidad de disciplinas o la transformación digital. Estamos convencidos de que esta aceleración de los procesos tendrá consecuencias en la manera de concebir y diseñar los nuevos espacios de trabajo. Es algo que, como arquitectos, estamos en la obligación de pensar, resolver y adaptar en los futuros proyectos.
- ERRE ARQUITECTURA
- Maestro Gozalbo 20, 46005 Valencia
- Texto: Marcel Benedito
- Fotografía: David Frutos, Adriá Goula.