Espacios Evalore introduce en el espacio medidas en forma de acabados constructivos, instalaciones, procesos y políticas saludables. Las medidas de bienestar y sostenibilidad son aplicables en todo tipo de espacios y están parametrizadas siguiendo los requisitos de distintos estándares internacionales con el WELL Building Standard o LEED.

El método Evalore incluye un proceso de diagnóstico que permite evaluar el punto de partida del espacio y organización y establecer las medidas óptimas a implementar en base al presupuesto. En esta colaboración, Pablo Muñoz, cofundador y CEO de Evalore, explica su visión de la nueva oficina saludable.

Cuando Nils Bohlin, ingeniero sueco de Volvo, inventó en 1959 el cinturón de seguridad, la industria del automóvil vivió uno de sus mayores hitos. Lo que comenzó como un nice to have rápidamente se convirtió en un must have, extendiéndose en todas las marcas y modelos hasta convertirse en obligatorio. No en vano, se estima que este ingenio salva unas 100.000 vidas al año en el mundo.

Algo similar está ocurriendo en el mundo de la arquitectura. En un momento en el que la preocupación por los riesgos ambientales para la salud está en máximos históricos, el wellness real estate ha llegado al diseño de espacios para quedarse. La arquitectura que cuida de la salud de las personas ha dado lugar al concepto de oficina saludable. Las empresas, conscientes de que el éxito ya no depende únicamente de un buen business plan, buscan atraer y retener talento para sobresalir y persistir en el tiempo.

Talent Office

A la hora de comenzar el camino hacia una oficina saludable, es importante comprender que implementar un programa de bienestar laboral no es suficiente. En el espacio físico de trabajo, el que ‘sufrimos’ cada día, es donde debemos poner el foco pues juega el papel más importante en nuestra salud. En este sentido, la metodología Talent Office de Evalore, se orienta a una oficina saludable basada en el estándar wellness más completo: el WELL Building Standard. Consta de 209 actuaciones concretas y testadas, repartidas en siete áreas fundamentales de actuación: aire, agua, alimentación, iluminación, ejercicio, confort y mente.

Evalore

A través del diseño o de la consultoría, el método es implementado por fases: una primera de diagnóstico o análisis, una segunda de recomendación personalizada de medidas, una tercera de implementación y una última de validación y puesta en valor que permite involucrar a los propios trabajadores.

Entre las medidas wellness destacan la utilización de dispositivos que permiten medir y optimizar la calidad del aire (muchos estudios constatan la relación directa entre la cantidad de toxinas en el aire y la productividad), la introducción de biofília (o elementos que emulan las formas y comportamientos de la naturaleza) o la inclusión de iluminación antideslumbrante y ajustable a los ciclos circadianos humanos.

Invertir en salud

Este esfuerzo tiene una clara recompensa. Según la red europea de promoción de la salud en el trabajo (ENWHP), por cada euro invertido en la salud y el bienestar de los trabajadores se genera un retorno medio de 6 euros como consecuencia de la reducción del absentismo laboral y los costes por enfermedad. Asimismo, numerosas encuestas revelan que la mayoría de los trabajadores tienen en cuenta su salud y bienestar a la hora de escoger o permanecer en una empresa.

En definitiva, las empresas que han hecho de una oficina saludable su centro de actividad, no sólo están reduciendo sus gastos de personal e incrementando su capacidad de atraer y retener el talento, sino que también están adoptando un mecanismo de supervivencia hacia un futuro incierto. Han convertido su espacio de trabajo en un elemento diferenciador. El wellness, un must have, es su particular cinturón de seguridad.