Mercedes González y Jesús Díaz, directores de Febrero Studio, explican los detalles de su proyecto para Qualitas Equity. Para atender a la necesidad expresada por la compañía, dedicada a la gestión de activos, de disfrutar de unas oficinas sobrias y limpias en Madrid, Febrero Studio utiliza con inteligencia la luz natural y la distribución singular de los espacios de trabajo y salas de reunión.
El cliente solicitó una oficina sobria y limpia porque representa el valor de la empresa en su mejor momento. La nueva oficina ocupa un piso completo de un edificio en una esquina concurrida del Barrio de Salamanca de Madrid. La intención de Febrero Studio, autores del proyecto, consistía en traer luz natural a todo el espacio.
Aseguráis que vuestro objetivo es crear emociones con los espacios ¿esto también vale para las oficinas?
Por supuesto. Las marcas y corporaciones tienen en general muy bien definida la imagen que quieren proyectar y conocen muy bien el perfil de sus clientes. Además, en el caso de oficinas, esta imagen no solo es la que proyecta el espacio para el cliente que llega a una visita o reunión, sino también la imagen que la empresa quiere proyectar a sus propios empleados.
¿Cuál era el briefing del cliente, de forma resumida?
El Equipo de Qualitas sabía que el espacio del que disponía tenía la ventaja de ser muy luminoso y quería mantener esta cualidad, pero garantizando que fuese acogedor, formal y elegante. A nivel de imagen, ésa fue la premisa fundamental del briefing, el resto se trataba más de exigencias programáticas y de adaptación del organigrama al nuevo espacio del que disponían para que cada departamento viese satisfechas sus necesidades.
¿Qué importancia tiene el blanco en vuestro trabajo?
El blanco es siempre la base de todo. Esto no significa que no pueda surgir una idea de proyecto que requiera la ausencia del blanco, pero en general, ayuda a la concentración y al descanso y, sobre todo, a introducir la luz en los espacios.
¿Cómo es el espacio de trabajo ideal?
No existe una sola respuesta a esta pregunta. Siempre debe tratarse de un espacio que sea único y diferenciador, sin que esto implique ser extravagante o exagerado. Que transmita los valores e imagen de la marca garantizando el confort de los empleados y usuarios.
