El trabajador cogía su ficha de cartulina dispuesta en un expositor metálico y la ponía en la boca del reloj de control. Un chasquido seco de la máquina correspondía a la dentellada con que aquella acreditaba la hora de llegada. Al final, de la jornada, el mismo chasquido documentaba la hora de salida. ¡Clac!

El reloj del vestíbulo podía parecer una maquinita infernal diseñada por los patronos para controlar a sus trabajadores, pero, en realidad, fue una exigencia de los primeros sindicatos que, de esta forma, podían acreditar las horas trabajadas de más que debían ser cotizadas aparte.

Los primeros relojes de fichar para el control de presencia eran auténticas obras de ingeniería mecánica, que funcionaban a base de palancas, trinquetes, piñones y ruedas dentadas. Un mecanismo sutil de relojería aplicada hacía posible el control de las entradas y salidas de los operarios en las fábricas

Finales del siglo XIX

Se considera que el primer reloj de marcar horarios fue inventado en1888, por Willard Le Grand Bundy, un joyero de Auburn, Nueva York. Su patente de 1890 habla de registradores de tiempo mecánicos para trabajadores en términos que sugieren que los relojes de fichar ya existían, pero Bundy aportó mejoras significativas. Un año después, su hermano, Harlow, organizó la Bundy Manufacturing Company, y comenzó a producir relojes de marcar.

reloj de fichar

Antes de la irrupción de la electrónica, los mecanismos de los relojes de control se sofisticaron todo lo que permitía la tecnología de la época. IBM presentó su modelo 8500 que se empezó a instalar durante los años 40. Funcionaba a partir del movimiento de un motor eléctrico síncrono y su funcionamiento obedecía a un conglomerado de piezas mecánicas en perfecta armonía. Con un tambor de programación y sus correspondientes levas lectoras realizaba cambios de color del marcaje, se determinaba la casilla de entrada y salida automáticamente y se podían programar toques de sirena para los avisos de entrada y salida. En la actualidad, todavía hay algún reloj de este modelo funcionando.

Tarjetas perforadas

El primer sistema de tarjetas perforadas que se vinculó a un microprocesador Z80 fue desarrollado por Kronos Incorporated a fines de la década de 1970 e introducido como producto en 1979.

Los relojes mecánicos han sido sustituidos por sistemas de control electrónico que utilizan la huella dactilar, tarjetas magnéticas e, incluso, sistemas de reconocimiento facial. La electrónica silenciosa ha sustituido el golpe de efecto de aquellos viejos relojes que, no hace tantos años, amenizaban los horarios en las empresas con su latido de metal.

TEXTO MARCO BRIONI FOTOGRAFÍA ARCHIVO PHUC