La popularidad del modelo Safari de Lamy, convertida en la pluma estilográfica más vendida del mundo, sirve para ilustrar la apasionante historia de este elemento, verdadero precursor de la oficina moderna. La Safari aúna las doctrinas estéticas de la Bauhaus con un instrumento preindustrial al que no queremos renunciar. Por algo será…
Josef Lamy, representante de ventas de Parker Pen en Alemania, funda el negocio homónimo en 1930 al comprar la fábrica de bolígrafos Orthos. Su hijo, Manfred Lamy, dirige la empresa hasta 2006. En su juventud se fija en los modelos de negocio que ofrecen marcas como Braun y Olivetti, que están estableciendo estándares pioneros en el diseño de productos en ese momento. Como un golpe del destino, poco tiempo después, coincide con el ex diseñador de Braun, Gerd A. Müller. Juntos, definen un proyecto conjunto: diseñar una pluma estilográfica basada en la tradición Bauhaus.
Basada en la Bauhaus
El Lamy 2000 se lanza en otoño de 1966. La nueva pluma es revolucionaria en varios aspectos: basada en el principio de Bauhaus ‘la forma sigue a la función’, se centra en el aspecto práctico, sin florituras y, por lo tanto, sienta las bases para el lenguaje de diseño claro que aún constituye la esencia de todos los instrumentos de escritura Lamy. También establece nuevos estándares al combinar acero inoxidable mate con un policarbonato denominado Makrolon, algo completamente nuevo a mediados de los años sesenta.
Cuando el Lamy Safari se presenta en la Feria de Frankfurt en 1980, nadie imagina que, algún día, será la pluma estilográfica más vendida del mundo. Provocó un gran revuelo en su lanzamiento por su diseño vanguardista, su extraordinaria robustez y su prominente clip de resorte.
Diseño ergonómico
Este modelo, que comprende una amplia colección de herramientas de escritura, permitió a Lamy conquistar el mercado infantil por primera vez.
Es el resultado de una estrecha colaboración con el diseñador Wolfgang Fabian y un extenso trabajo de investigación en el campo de la psicología juvenil. El diseño ergonómico y la robusta construcción de este modelo están perfectamente adaptados a las necesidades de los niños en edad escolar, pero también ganan el favor de muchos adultos que la adoptan como instrumento de escritura e, incluso, de dibujo.
El lanzamiento periódico de colores nuevos ha hecho del Lamy Safari un éxito global y un clásico de diseño moderno que se ha consolidado como un producto de estilo de vida reconocible en todo el mundo.
La pluma de fuente
Una pluma estilográfica o pluma fuente es un instrumento de escritura con un depósito de tinta líquida que, debido a la presión atmosférica, alimenta el plumín por capilaridad. El primer registro histórico sobre una pluma con depósito de tinta es del siglo X pero se desconocen los detalles sobre su funcionamiento. El progreso en el desarrollo de una pluma fiable fue lento hasta mediados del siglo XIX, debido al desconocimiento de la función que tenía la presión atmosférica en la pluma y del uso de tintas de baja calidad con muchos sedimentos. A comienzos de 1850, dos inventos clave popularizan la estilográfica: el plumín de oro con punta de iridio y la ebonita para el cuerpo. Con la invención del cartucho de tinta, la pluma alcanza el estándar definitivo.
TEXTO MARCEL BENEDITO