Más fuerte que el acero, más duro que el diamante y, sin embargo, su grosor oscila entre uno y diez átomos de carbono. Las propiedades del grafeno son tan increíbles que se la ha llamado “el material de Dios”. Algunos expertos consideran que su aplicación mejorará casi todas las áreas de la actividad humana.
Javier Peña y Salva Fàbregas, son los autores de un libro, publicado por la escuela Elisava, que afirma que el grafeno “más que un material, es un elemento que condicionará el siglo XXI y que ya ha provocado un cambio de paradigma”. Presentan el grafeno como un elemento salvador que podrá ayudar a resolver diferentes asuntos de vital importancia. Como la contaminación, el agotamiento de recursos naturales, el reciclaje, los desechos, la energía, la salud y el consumo.
El grafeno es más duro que el diamante, más resistente que el acero, más ligero que el aluminio, más elástico que la goma. Además, es superconductor térmico, transparente, ignífugo, repele el agua. Puede transformar la luz en electricidad, impide la proliferación de bacterias. Es sostenible, reciclable y es casi inmaterial.
El grafeno tiene increíbles propiedades mecánicas, electrónicas, químicas, magnéticas y ópticas que lo han convertido en uno de los nanomateriales más prometedores de la actualidad. Además, al ser carbono puro, es abundante en la naturaleza y ecológico. Su descubrimiento, en 2004, se debe a los doctores Konstantin Novoselov y Andre Geim, ganadores del Premio Nobel de Física en 2010.
Es elástico y flexible, y está dotado de una gran conductividad térmica y eléctrica. Esto le permite disipar el calor y soportar intensas corrientes eléctricas sin calentarse. Es prácticamente transparente, hidrófugo y tan denso que ni siquiera el gas helio puede atravesarlo. El grafeno promete miles de aplicaciones en sectores muy diversos y se cree que sustituirá en la próxima década a materiales tan importantes como el silicio. El espectro de posibilidades de su aplicación es de una amplitud y versatilidad tal que inaugura una verdadera revolución tecnológica.
GRAPHENGLASS, APLICACIÓN PARA LA ARQUITECTURA
La compañía Graphenglass ha presentado el primer grafeno compacto de producción industrial orientado a la arquitectura y el interiorismo. La serie Ambient consiste en módulos que, conectados entre sí, elevan muros de celosía con formas y figuras ilimitadas que pueden ser instalados como divisorias de espacios tanto interiores como exteriores.